La oposición arremetió ayer contra el president del Govern, Jaume
Matas, por no comparecer ante el Parlament para explicar la postura
de su gabinete en relación a la sentencia del Supremo sobre el
«caso Túnel». Manuel Ferrer, portavoz del Govern, tuvo que escuchar
todas las críticas de la oposición, que aprovecharon el debate en
comisión parlamentaria para calentar motores de cara a las
elecciones autonómicas de junio.
La oposición reclamó la dimisión de Cañellas como diputado, y
exigió al PP que devuelva los 50 millones que ingresó por la
concesión del túnel de Sóller, tal y como recogía la sentencia del
Supremo. Además, la oposición instó al Govern a pedir perdón por el
delito de cohecho cometido por Cañellas, que no tuvo condena al
haber prescrito.
Manuel Ferrer comenzó su intervención para expresar su alegría y
satisfacción por haber dejado a la justicia trabajar con
tranquilidad. El portavoz del Ejecutivo destacó, sobre todo, que la
concesión de las obras del túnel se ajustaba a derecho.
«Matas ha hecho un desprecio al Parlament», replicó el
socialista Antoni Diéguez, quien mostró su estupefacción por la
alegría de Ferrer tras la sentencia.
Pere Sampol, del PSM, opinó que la ausencia de Matas en el
Parlament «confirma que el caso no está cerrado políticamente».
«Cañellas sigue siendo diputado de esta Cámara», recordó el
dirigente nacionalista, quien exigió al PP «que ingrese el dinero
del túnel en las arcas de la Comunitat». Eberhard Grosske, de EU,
acusó al PP «de hacer trampas con financiación irregular» y de
mantener «a un delincuente sentado en la Cámara». «Matas debería
decir que no quiere a Cañellas en las listas», pidió Grosske.
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