TW
0

La polémica de los perros peligrosos llegó ayer al Parlament con el primer enfrentamiento entre la oposición y el Govern. El socialista Joan Mesquida acusó al Govern de no tomar medidas contundentes contra los perros peligrosos, ni de vigilar los adiestramientos de animales y mucho menos de seguir de cerca el sacrificio de los canes más violentos. «Deberían hacer una ley de lectura única para ser más contundentes, y no presentar una proposición no de ley tan ligth», criticó Mesquida.

El conseller Josep Juan Cardona aseguró que el Govern tomaba medidas, pero advirtió que muchas de ellas eran incumplidas por la sociedad. El titular d'Agricultura acusó a Mesquida «de intentar sacar tajada de un asunto tan triste como la muerte de un niño». El portavoz de EU, Eberhard Grosske, planteó a Cardona la misma cuestión, y el conseller explicó que el Govern sigue estudiando medidas para controlar a todos los animales peligros, no sólo a los perros, que pasarían por colocar microchips. «Me hubiese gustado oir que estaban pendientes de que se estaba cumpliendo la normativa», replicó Grosske.