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EFE-VIENA
El sorpresivo encuentro de ayer entre miembros de la UE-3 (Alemania, Francia y Reino Unido) con Irán concluyó con la insistencia de ambas partes en sus posiciones: los europeos piden la plena y completa suspensión de enriquecimiento de uranio y la República Islámica no cede en ese punto.

«Hemos analizado la situación y no hemos podido alcanzar un acuerdo porque la precondición para restablecer la confianza es volver a suspender todas sus actividades de enriquecimiento (de uranio)», dijo el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Javier Solana.

A la reunión de dos horas celebrada en Viena asistieron Solana, el ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; su homólogo francés, Philippe Douste-Blazy; el segundo del Foreign Office británico, John Sawyer, y el negociador nuclear iraní, Alí Lariyani. El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, no acudió por enfermedad.

La clave para cualquier acuerdo «es una condición legítima y simple», señaló Douste-Blazy, «la plena y completa suspensión» de los trabajos con ese material radiactivo, algo a lo que Larijani se negó.

Steinmeier subrayó que la vuelta a la moratoria es la «precondición necesaria», no sólo para la UE sino que es también lo que dictamina la última resolución del OIEA.