La televisión saudí mostró imágenes del cadáver del dirigente de Al Qaeda Abulaziz bin Isa al Moqren.

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El Ejército estadounidense anunció ayer que ha efectuado un ataque aéreo contra un supuesto refugio de insurgentes en la ciudad de Faluya, al oeste de Bagdad, que según fuentes policiales y testigos ha dejado más de 20 muertos. En una conferencia de prensa en esta capital, el portavoz militar norteamericano, general Mark Kimmit, no confirmó la cifra de víctimas, aunque no descartó que el ataque haya causada bajas.

Fuentes hospitalarias citadas por la radio iraquí, aseguran que recibieron al menos 16 cadáveres en el hospital de la ciudad, a 50 kilómetros de Bagdad, aunque algunas fuentes policiales habían asegurado previamente que el ataque causó veintiún muertos, entre ellos niños y mujeres.

Afirmó que la operación militar tuvo como objetivo un refugio utilizado por una red de insurgentes dirigida por el jordano Abu Musab Al Zarqawi, que EE UU considera representante de Al Qaeda en Irak y acusa de ser el cerebro de numerosas acciones terroristas en el país árabe.

El ataque fue realizado después de que el Ejército norteamericano recibiera «importantes informaciones de espionaje acerca de que algunos miembros de esa red estuvieron refugiados en un edificio (en Faluya), aunque no había pruebas seguras de que Zarqawi estuviera entre ellos», explicó.

De acuerdo con las fuentes, esta operación aérea, registrada sobre las 9.30 de la mañana, ha ocasionado la destrucción de una vivienda y daños en otras. Se trata del primer ataque de este tipo en Faluya desde que los marines norteamericanos se retiraran de esa ciudad suní a finales del pasado abril, cuando centenares de personas murieron en combates entre insurgentes iraquíes y el Ejército de EE UU.