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EP/AFP - KABUL Las organizaciones humanitarias han retirado a la mayoría de su personal femenino de la ciudad de Mazar-i-Sharif, capital del norte de Afganistán, donde a principios de este mes se produjo una violación colectiva, según un portavoz de la ONU.

«La situación sigue siendo tensa», declaró Manoel de Silva e Almeida durante su encuentro semanal con la prensa. Mazar-i-Sharif está bajo control del señor de la guerra de origen uzbeko Abdul Rashid Dostum. «Hay más precauciones para las misiones por carretera, pero los programas no han sido suspendidos o detenidos», añadió, precisando que la ONU se ha entrevistado con los jefes locales que apoyan al general Dostum para garantizar la seguridad de la ayuda internacional.

«El representante del Ministerio de Asuntos Exteriores indicó que es necesario que los jefes de facción del norte se reúnan y lleguen a un acuerdo sobre las medidas colectivas para garantizar la seguridad», añadió el portavoz. Según éste, algunas organizaciones extranjeras prevén suspender o modificar sus programas en Mazar-i-Sharif, donde una empleada humanitaria extranjera sufrió una violación colectiva por hombres armados a principios de este mes.

Naciones Unidas aún no ha evacuado a su personal de la región, donde los hombres de Dostum se enfrentan regularmente con los del general Atta Mohamad, cercano al ministro de Defensa del Gobierno de Kabul, Mohamad Qassim Fahim.