Fuerza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, presentó ayer en el
Senado un proyecto de ley para que la familia real de Italia pueda
regresar a su país en el lapso de tiempo más breve posible, según
indicó el presidente del grupo parlamentario FI, Renato Schifani.
Este texto propone abolir «una norma transitoria» que figura en
la Constitución italiana adoptada en 1946. Esta cláusula estipula
que «los ex reyes de Saboya, sus consortes y descendientes varones
no pueden ingresar ni permanecer en el territorio nacional».
«Es hora de lograr una justa reconciliación entre la familia de
Saboya y la República», declaró Schifani. La prohibición contra los
herederos del trono de Italia era justificada por el pasado de
Víctor Manuel III, rey de Italia de 1900 a 1946, que colaboró con
el régimen fascista de Benito Mussolini, cofirmó y promulgó las
leyes raciales de 1938 que provocaron la deportación de unos 8.000
judíos italianos.
El pretendiente directo al trono, Víctor Manuel de Saboya, de 64
años, hijo de Humberto II y de María José, tenía 9 años el 6 de
junio de 1946 cuando abandonó definitivamente Italia con sus
padres, obligados a abdicar tras 27 días de reinado. El presunto
heredero de la corona, Manuel Filiberto, hijo de Víctor Manuel de
Saboya, nació en Suiza y jamás pisó suelo italiano.
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