La Unión Cristiano Demócrata (CDU) sorprendió ayer en las
elecciones regionales del «land» Hesse al superar al Partido
Socialdemócrata Alemán (SPD) en los primeros comicios tras la
llegada al gobierno federal de la coalición de socialistas y
verdes.
Los verdaderos perdedores de estos comicios son precisamente los
verdes, que han perdido el 4 por ciento de los votos desde 1995 y
no podrán volver a formar una coalición con el SPD.
Estos resultados, que han dejado perplejo al Partido
Socialdemócrata Alemán (SPD), coaligado con los verdes desde 1991,
estaban considerados como un examen a la labor del canciller
federal Gerhard Schroeder, que acaba de cumplir cien días en el
poder, tras las elecciones generales del 27 de septiembre
pasado.
A última hora, los cuatro partidos representados en el
parlamento regional estaban aún pendientes del recuento definitivo
ya que si los liberales no alcanzan el 5 por ciento no podrán estar
en esta cámara.
Tanto el SPD como los verdes han atribuido la fuerte ventaja de
los conservadores, encabezados por el candidato Roland Koch, a su
«descarada campaña electoral» en contra de una ley de doble
nacionalidad para los residentes extranjeros en Alemania.
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