Imagen de la fachada del Ajuntament de Santanyí.

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La renovación de los candidatos marca las elecciones del municipio de Santanyí del próximo domingo. Solo la candidata del PP, Maria Pons, repite como número uno de las listas de los ‘populares’ y lo hace con la intención de revalidar los resultados de hace cuatro años, que le dieron una holgada mayoría absoluta.

El resto de fuerzas políticas han apostado por la renovación al frente de sus filas y tanto la Candidatura Local Suma como el PSOE han incorporado la palabra «cambio» en sus campañas electorales. Su principal objetivo: desbancar al PP del poder, aunque no lo tendrán fácil.

De hecho, el PP ha gobernado en solitario en el municipio de Santanyí (con 13 núcleos de población) durante las últimas seis legislaturas y en los comicios de hace cuatro años, la candidata Pons consiguió casi 200 votos más que su predecesor Llorenç Galmés. Ahora, los ‘populares’ apuestan por la continuidad de su proyecto no solo con la candidata, sino también con los miembros de la lista electoral, ya que solo hay dos cambios con respecto a la candidatura de hace cuatro años en los puestos de salida.

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Vox también irrumpe este año en el panorama político local y lo hace de la mano del empresario inmobiliario Jorge Pérez, que aspira a ser clave para poder formar gobierno, un supuesto que solo se podría dar si el PP no alcanzara la mayoría absoluta.

En la candidatura Suma, el hasta ahora portavoz Jaume Amengual da un paso al lado en la política local y Joan Vidal coge las riendas del partido. Vidal es nuevo en el panorama político local. Aunque fue a las listas electorales hace cuatro años no ha sido regidor durante esta legislatura.

Los socialistas, por su parte, han apostado por el sindicalista Tino Dávila como nuevo candidato, aunque como número dos y número tres se ha colocado a las actuales regidoras socialistas en el Ajuntament.

Con este panorama, los partidos de izquierdas buscan poder desbancar al PP del poder, que podría perder algún voto con la aparición de Vox.