Joan Bennàssar y Joan Aguiló, junto al gobierno de Santa Margalida, delante del grupo escultórico instalado frente a la plaza Cervantes. | Miquel Àngel Llabrés

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La apuesta de Can Picafort por la cultura comenzó ayer a caminar con la inauguración formal del proyecto Can Picafort, la nueva Ítaca del Mediterráneo, que incluye dos exposiciones de Joan Bennàssar: Puertos de alga marina, formada por cuatro grupos escultóricos estratégicamente instalados en cuatro puntos de la playa picafortera, y Mis puertos, una muestra de grandes telas del artista pollencí que puede visitarse en la Església Vella.

Las dos exposiciones son producto de la colaboración entre el artista y el Ajuntament de Santa Margalida. El alcalde, Martí Torres, aseguró que se trataba de «un día muy importante para Can Picafort» puesto que las muestras de Joan Bennàssar abren un período de «apostar por la cultura» no solo por su propio valor, sino como atractivo para el turismo, la principal fuente de su riqueza. El delegado de Can Picafort, Joan Monjo, abundó en la misma idea y avanzó que el Consistorio impulsará nuevas iniciativas culturales a lo largo de la legislatura, si bien no las desveló.

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El espacio expositivo –la costa, el mar– juega un papel relevante en la propia muestra. Las figuras parecen vertidas por el temporal, traidas de otros lugares del Mediterráneo. Están sobre la arena, en el Clot de s’Alga, allí donde el agua se confunde con la tierra firme. Cada conjunto tiene un nombre (’El deseo’, ‘El ritual’, ‘El tesoro’ y ‘La herida’) y todas giran alrededor de su vida y su carrera artística, su particular viaje a Ítaca. En la Església Vella se exhiben una decena de grandes telas, parte de las cuales recientes, que el artista describió como «puntos de encuentro de mis momentos históricos».

Can Picafort, la nueva Ítaca del Mediterráneo incluye el Saladina Art Fest, un festival de arte urbano que se celebrará por primera vez entre el 20 y el 30 de octubre y que dirigirá Joan Aguiló.