'Murada i Catedral a entrada de fosca', de Antoni Gelabert.

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Mallorca viaja a Estados Unidos con algunos de los tesoros más destacables del paisajismo mallorquín. Diecisiete artistas y veintidós obras ilustrarán, a partir del 28 de noviembre en el Queen Sofía Spanish Institute de Nueva York, las diversas visiones del paisaje isleño, en el período que constituía el mayor eje creador de los artistas locales y de aquellos que visitaban Mallorca.

Con Mallorcan Landscapes. The Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma Collection es la primera vez que Es Baluard organiza una muestra en el extranjero con una parte de su colección permanente y lo hace en colaboración especial con el IBATUR, de la conselleria de Turisme del Govern.

Comisariada por Soad Houfman y Catalina Joy, la muestra se puede dividir en dos partes. La primera, recoge un total de 21 óleos , que ilustran el período comprendido entre 1872 y 1934. Mientras que la segunda está dedicada a la figura de Joan Miró y su estrecha vinculación con Mallorca, a través de un conjunto de nueve grabados, que conforman la Sèrie Mallorca.

La selección de obras tiene un nexo común, Mallorca como fuente de inspiración. Y es que por razones muy diversas, la Isla acabó siendo musa de distintos artistas como Hermen Anglada-Camarasa, Ricard Anckermann, Llorenç Cerdà, Antoni Gelabert, Eliseu Meifrén, Joaquim Mir o Joan Miró.

La exposición arranca con tres obras de artistas mallorquines. Antoni Ribas, Ricard Anckermann y Francesc Roselló reflejan a través de sus cuadros el período previo a la llegada del modernismo a la Isla, con claras influencias del romanticismo francés y el realismo. Santiago Rusiñol, Joaquim Mir y William Degouve de Nuncques pertenecen a la época en la que Mallorca era destino de escritores y artistas, que buscaban saciar sus inquietudes. Como introductores del modernismo catalán y el simbolismo, la exposición recoge algunas de sus obras y entre las que destacan Torrent de Pareis, de Joaquim Mir; Son Moragues. Sa Muntanyeta, de Santiago Rusiñol, o Badia de Palma, de De Nuncques.