La Associació per a la Revitalització del Centre Històric (ARCA)
responsabilizó ayer a la regiduría de Cultura del Ajuntament de
Pollença ante la comisión de Patrimoni del Consell de haber
cometido «un atentado contra el patrimonio». ARCA denunciaba, así,
«los desperfectos que ha sufrido la iglesia de Sant Domingo» de la
localidad durante las obras de montaje de la muestra de Amador que
se presenta el sábado.
Patrimoni enviará un equipo técnico para evaluar los daños
denunciados y sancionará a los responsables en el caso de confirmar
que los desperfectos han afectado al edificio, que ostenta la
categoría de BIC.
Según explicó el secretario de ARCA, Joan Pascual, la denuncia
se basa en una serie de documentos gráficos que muestran los
desperfectos que ha sufrido «el suelo y la bóveda» de la iglesia
durante el montaje de «una estructura que debe sostener una de las
piezas que forman parte de la muestra de Amador».
El regidor de Cultura de Pollença, Antoni Oliver, explicó que
«el suelo está en mal estado y el Obispado había pedido que se
cambiara. También hubo desperfectos durante las instalaciones de
Plessi y Horn y se cambiaron las piezas a medida que se rompían».
«La instalación de Amador se ha montado siguiendo los informes de
los arquitectos aprovechando unos agujeros ya existentes».
ARCA considera «una muestra de ignorancia» la defensa de la
regiduría. «Excusarse en que los elementos dañados se substituirán
es engañoso porque las texturas y calidades ya no pueden ser las
mismas que los originales».
Amador señaló que durante el montaje de la pieza «Templo de
cielo», una plancha de resina de poliéster de 150 metros cuadrados
y 500 kilos de peso, «he seguido las indicaciones del informe
técnico del arquitecto municipal». «Hemos usado los agujeros
preexistentes que sostenían las antiguas lámparas».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.