El Rey afirmó ayer que el castellano «nunca fue lengua de
imposición, sino de encuentro», en el discurso que pronunció al
entregar el Premio Cervantes al escritor Francisco Umbral, en una
ceremonia celebrada en el Paraninfo de la universidad de Alcalá de
Henares. «Nunca fue la nuestra lengua de imposición, sino de
encuentro, a nadie se le obligó nunca a hablar en castellano:
fueron los pueblos más diversos quienes hicieron suyos por voluntad
libérrima el idioma de Cervantes», manifestó don Juan Carlos en su
discurso.
El Rey, al hacer entrega de la XXV edición del galardón más
importante de las letras españolas, alabó la forma en que los
hispanohablantes mantienen la lengua «prodigiosamente cohesionada».
Al referirse al premiado, destacó que «honramos a la literatura y a
la lengua española en la persona de uno de sus más brillantes
cultivadores contemporáneos», y subrayó el «acento personalísimo»
de su estilo. En el Paraninfo de la Universidad de Alcalá don Juan
Carlos estuvo acompañado por la Reina, por el presidente del
Gobierno, José María Aznar, y su esposa, Ana Botella, así como por
la ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, y
el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz
Gallardón.
El Rey recordó «el insuperable mensaje de cordialidad, de
inteligencia y de fraternidad» que dejó a la posteridad Miguel de
Cervantes, «autor de la primera de la novelas de la historia
universal». Ante el auditorio integrado por premiados de anteriores
ediciones del Cervantes, como Camilo José Cela o José Hierro,
representantes de academias e instituciones y el jurado del Premio,
el Rey hizo un elogio del español como lengua universal «que suena
con los más variados acentos en los territorios más diversos y
alejados».
El monarca expresó a Umbral su gratitud «por la extraordinaria
riqueza de su escritura y por su condición de gran creador». Cuando
se refirió a su literatura y repasó alguno de sus títulos escogidos
de entre los «más de cien, tan hermosos como a veces
inclasificables», don Juan Carlos señaló que «Umbral es él sólo
toda una biblioteca, todo un universo, al gran modo español, que
sabe ser generoso y dadivoso. Es siempre escritor a todas horas y
en todo lugar». Añadió que el galardonado es uno de los más
brillantes cultivadores que ha enriquecido el español
«transfundiendo al lenguaje literario el lenguaje de la calle».
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