El Ayuntamiento de Zaragoza ha contabilizado a 159 personas sin hogar en las calles y plazas de la capital aragonesa. No obstante, la ciudad se mantiene «estable» y «muy por debajo de la media nacional» en cifras de pobreza y exclusión social.
Un total de 363 voluntarios, coordinados por Cruz Roja, ha peinado 15 zonas de las ciudad para localizar a las personas sin hogar el pasado 7 de noviembre por la noche. Se ha utilizado una nueva metodología, puesto que hasta la fecha son diferentes entidades, según la ciudad de España, las que hacían los censos o recuentos.
De la cifra total de 163, tras la revisión del Gobierno de España, el dato se ha rebajado a 159, censo definitivo de acuerdo con el cual el Ayuntamiento ya trabaja en la elaboración del segundo Plan social de Primera Oportunidad.
La foto fija ha sumado 31 personas más en la calle que en el 2022. Sin embargo, la consejera municipal de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Marián Orós, ha explicado en rueda de prensa, que es una cifra que está sujeta a variación según las condiciones climatológicas de cada época del año. En concreto, la noche en la que se efectúa el recuento presentaba temperaturas menos frías de los habitual para un mes de noviembre.
El perfil más destacado es varón, extranjero e itinerante, aunque, del total de 159 personas, el 87 por ciento son hombres, el 13 por ciento mujeres. Además, de estos datos por géneros, eran extranjeros el 60 por ciento de los varones y el 89 por ciento de las mujeres.
Con respecto a la localización, el número de personas sin techo más elevado en Zaragoza se concentra en los distritos de Las Fuentes, Casco Histórico, Delicias y bajo el Río Huerva.
En el caso de las dos primeras áreas, Marián Orós ha señalado que estas ubicaciones responden a una cuestión asistencial, ya que en este entorno se encuentra el albergue municipal, donde acuden de forma diaria para el uso de diferentes servicios. Por otro lado, los que se encontraron en los alrededores de la estación, estaban de paso en la ciudad, y esperaban un medio de transporte a su próximo destino.
En este aspecto, la consejera municipal ha relatado que durante el recuento nocturno, ella misma entabló conversación con siete personas sin techo que habían recalado en Zaragoza procedentes de la recogida de fruta y verdura de Logroño y, al no encontrar una oportunidad laboral en la zona, su próximo destino era Jaén, para la recogida de la oliva, en unos casos, y Lérida en otros.
Incluidos en el sistema
Orós ha detallado que el censo tenía tres objetivos fundamentales: obtener una foto fija de la situación en la ciudad de Zaragoza; perfilar a las personas que viven la calle; e informar a la ciudadanía de los resultados.
La consejera municipal ha expuesto que se han llevado a cabo 78 entrevistas durante la noche, tras las que se ha constatado que un buen número de las personas consultadas ya forman parte del sistema de seguimiento y asistencia social del Ayuntamiento de Zaragoza, así como de otras entidades sociales.
Es decir, «conocen y usan o han usado los servicios sociales y las que no, gracias a este censo, van a ser incluidas en los seguimientos periódicos que hacemos a personas sin hogar en la calle con el objetivo de crear vínculo entre los profesionales y estas personas para poder trabajar con ellas en el traslado a nuestros recursos», ha informado Orós.
En este punto, la responsable municipal de Políticas Sociales ha recalcado que el nivel de sinhogarismo en Zaragoza está en cifras inferiores a la de ciudades con población similar. Ha puesto como ejemplo las 352 contabilizadas en Valencia; las 1.063 en Barcelona; las 395 en Bilbao y unas 700 en Sevilla, en el año 2022.
Además, en caso de activación del protocolo de emergencias por frío, que se pone en funcionamiento al registrarse temperaturas inferiores a cinco grados centígrados, el Ayuntamiento habilita 279 habitaciones para que las personas sin hogar puedan alojarse tanto en el albergue, con 143 camas; como en los pisos de urgencia, que ofrecen 136 camas.
En el caso de quienes van a parar al albergue, los trabajadores sociales son los profesionales que determinan si esa persona recién llegada «quiere salir del círculo de la exclusión severa», ha apuntado Orós, lo que implica voluntad de trabajar, formarse y reinsertarse en la sociedad. Si es así, se inicia un trámite para que del albergue pasen a las viviendas, aunque es un proceso «largo y complicado» que concluye con una estabilidad laboral y social.
Segundo plan de primera oportunidad
Con respecto al segundo Plan social de Primera Oportunidad, Orós ha adelantado que se tendrán en cuenta las realidades detectadas después de la realización del censo, como son la itinerancia de aquellos que están Zaragoza de paso en búsqueda de trabajos temporales vinculados a tareas agrícolas y también aquellos que eligen la calle como lugar de vida, si no hay inclemencias meteorológicas. Asimismo, se dan casos de problemas de salud mental no tratados o personas a la espera de regularizar su situación de migración en el país, lo que les impide un acceso al empleo y a la vivienda.
En este sentido, Orós ha comentado que el censo coincide con la revisión del primer Plan social de Primera Oportunidad, que «nos marca las líneas de actuación a desarrollar para el segundo plan» e incluirá mejora de los recursos, como la reforma del albergue municipal por 4,3 millones de euros; la ampliación de la red de viviendas para personas sin hogar --de 15 a 78 con 281 habitaciones--; acciones específicas con la mujer migrante; el fomento de la formación ocupacional y laboral; y la creación de un mecanismo de coordinación eficaz con el Salud.
Orós ha incidido en que es necesario «ir más allá de los números», porque «son personas con nombre y apellidos que han sufrido y sufren problemas, individuales y sociales y el Ayuntamiento tiene la obligación de ofrecerles una salida», como se ha conseguido con la primera edición del Plan social de Primera Oportunidad, puesto en marcha durante el pasado mandato y que ha favorecido la contratación de 14 personas, la mayoría en el sector de la hostelería.
La situación general de Aragón respecto al riesgo de pobreza es muy estable, del 15 por ciento de la población en 2022, inferior a la media nacional, que se sitúa en 20,4 por ciento; y a la media de la Unión Europea, fijada en un 21,6 por ciento. «Un 15 por ciento de la población bajo el umbral de la pobreza sigue siendo un número de personas considerable, y debemos continuar incidiendo sobre esta problemática», ha añadido Orós.
En paralelo, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene en vigor las Ayudas de Urgencia, que han aumentado en un 3,11 por ciento respecto al mismo periodo de 2022.
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