Aficionados del Real Mallorca animan al equipo de Javier Aguirre durante el partido del pasado sábado contra Las Palmas. | Miquel Àngel Borràs

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La permanencia del Mallorca sigue sin ser oficial. Se retrasa de nuevo el gran objetivo de la temporada, aunque lo cierto es que la documentación está redactada y solo falta ponerle el sello. La victoria del Cádiz contra el Getafe mantiene los papeles de la salvación sobre la mesa, pero se ha consumido otra jornada y se han subido dos escalones. La derrota del Celta y el empate del Rayo Vallecano han permitido a la escuadra de Javier Aguirre adelantar un par de posiciones y reforzar la armadura de grupo antes del acelerón final. Por si fuera poco, hay otro dato que avala el futuro en Primera División de los baleares: dominan el golaverage directo con los otros cuatro conjuntos que todavía andan metidos en la batalla por esquivar la última plaza que, a tres jornadas para el cierre, queda por repartir.

No ha sellado del todo la caja fuerte el Mallorca, que sí se ha quitado un buen peso de encima después de ganarle a Las Palmas y cicatrizar una herida que llevaba mucho tiempo sangrando. El tanto de Gio, el décimo goleador de la temporada en la Liga, ponía fin a más de dos meses sin ganar y, de paso, mantenía en el embrollo a una Unión Deportiva Las Palmas totalmente a la deriva. Virtualmente salvado desde la primera vuelta, el cuadro canario amontona ocho derrotas consecutivas y tampoco puede darse por salvado del todo. Le saca ocho puntos al Cádiz a falta de nueve y para irse por el barranco debería ser víctima de una serie de carambolas diabólicas. Una puerta que ha mantenido abierta después de su flojo partido en Son Moix.

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El Mallorca, sin música de violines ni fuegos artificiales, sacó la cabeza del laberinto sumando la séptima victoria de la temporada —la sexta en Son Moix— y trasladando toda la presión de la jornada dominical a sus compañeros de viaje. El que peor lo tenía era el Cádiz, que jugaba un partido al límite contra el Getafe. Lo sacaba adelante con un gol de penalti y sufriendo muchísimo contra un adversario atrapado en tierra de nadie, pero alargando ese hilo de vida que le sostiene después de un curso terrible. Y justo cuando el Mallorca se le escapaba se ha ido arrimando a las dos formaciones que en estos momentos tienen peor cara: Celta y Rayo Vallecano.

Una de las cosas que sí ja dejado bien amarrada el Mallorca de Aguirre es su superioridad frente a posibles desempates. Tiene asegurado el golaverage directo con Rayo, Celta y, aunque no será necesario, Las Palmas. Al único de la parte de atrás al que no ha ganado es al Cádiz, pero aunque ambos están empatados en esa dirección, los baleares andan muy por encima de los andaluces en el balance global. Los bermellones están en -12 y los amarillos en -25.

El Mallorca tendrá este martes su segunda oportunidad para bajar la persiana y por primera vez dependerá solo de sí mismo. Si gana a Osasuna en El Sadar, tal y como hizo hace dos años para completar lo que por entonces era casi un milagro, ya no hará falta esperar nada más.

El apunte

Cambio de chip en Osasuna

Osasuna cedió el empate ante el Athletic en el tiempo añadido que les impidió volver a la senda del triunfo, algo que los navarros buscarán este martes en Pamplona recibiendo al Mallorca. Los rojillos comenzaron este domingo a preparar el encuentro, que será el penúltimo que dirija Arrasate en Pamplona. El de Berriatúa ha pedido a sus jugadores terminar la competición de la mejor manera.