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Rafael Nadal ya está en Mallorca. El tenista de Manacor aterrizó ayer poco antes de las dos de la tarde en Son Sant Joan procedente de Nueva York. El tenista no ha firmado una buena gira por América, sobre todo, por las diferentes molestias físicas que ha ido encadenando semana tras semana. Tuvo que retirarse del torneo de Cincinatti por un golpe de calor que desencadenó finalmente en una tendinitis. Esta dolencia la heredó en las primeras rondas del Abierto americano. Finalmente las molestias que sufrió en la espalda y la rodilla hicieron que su participación en este Grand Slam finalizase en octavos.

El tenista dijo adiós precipitadamente al US Open tras perder ante David Ferrer en los octavos de final. En condiciones normales Nadal habría ganado, pero físicamente no llegaba como era deseable. Nadal, pese al cansancio acumulado y a las horas de sueño, atendió a los medios de la Isla con su amabilidad habitual y sin dejar de firmar un sólo autógrafo a todos los fans que se lo solicitaban. Ni él ni tampoco su entrenador, Toni Nadal, encendieron las luces de alarma. Se trata de una dolencia -la de la rodilla- que hay que tratar y para ello visitará al especialista en Barcelona el próximo lunes, pero la preocupación del tenista y su técnico es relativa. «No he tenido lesiones que fuesen graves, -dijo Nadal-. El domingo antes del empezar el torneo tuve un pinchazo en la rodilla que perjudicó la preparación del torneo para los próximos días y esto me afectó, sin embargo, David Ferrer jugó un gran partido, mejor que yo y por eso él está en cuartos de final y yo estoy aquí», manifestaba el tenista número dos del mundo.

Ahora tocará descansar una corta temporada y buscar la mejor forma física para decidir después qué torneos afrontar. Entre los que restan están el de Bangkok (24 de septiembre) Madrid (15 de octubre) y París Bercy (28 de octubre). Antes, la primera semana de septiembre está Estocolmo, pero todo está a expensas de su estado físico. El objetivo prioritario es llegar en el mejor estado posible al masters de Shanghai, cuyo inicio está previsto para el doce de noviembre. El Abierto de Estados Unidos es una competición en la que Nadal tiene una gran ilusión a la hora de afrontarla cada temporada, pero no consigue firmar los resultados que él desearía. Lo mejor, sin duda, está por llegar. «Tengo tiempo para poder hacer cosas importantes en el USA Open, el año pasado llegué a cuartos de final, este tenía una buena oportunidad y no la he podido aprovechar, ahora me queda seguir trabajando para, en algún momento, ganarlo», apuntó Rafael Nadal.