El tenista mallorquín Rafael Nadal recibe atención médica durante un partido.

TW
0
Tolo Jaume/Efe La rodilla izquierda sigue trayendo de cabeza a Rafael Nadal. El tenista mallorquín superó el calvario de la primera ronda, pero las molestias que arrastra pueden precipitar su salida del US Open. El número dos del mundo quiere estrechar el cerco sobre el suizo Roger Federer y los problemas físicos están lastrando su participación en el último grande. El manacorí ha admitido que estuvo a punto de ausentarse de la cita neoyorquina y adelanta que su futuro en el Grand Slam estadounidense depende en buena medida de la evolución que tenga a lo largo de las próximas horas.

Rafael Nadal, segundo favorito, solventó con apuros la primera ronda del Abierto de Estados Unidos tras batir al australiano de origen sudafricano Alun Jones por 7-5, 3-6, 6-4 y 6-1, y desveló que la lesión en la rodilla izquierda que padeció el pasado domingo y que condicionó su juego, le llevaron plantearse la retirada hace dos días: «Hace dos días me plantee no jugar. Pero tenía decidido jugar porque me encontraba mejor», indicó el balear, que se enfrentará en segunda ronda al serbio Janko Tipsarevic y que poco antes de padecer las molestias explicó que estaba viviendo el mejor momento de su carrera.

Nadal, que a lo largo de la presente temporada ha tenido que abandonar por lesión los torneos de Sydney y el Masters Series de Cincinnati, explicó la dolencia: «Tras sufrir un pinchazo ahora tengo un tendón más inflamado de lo normal. Eso me obliga también a forzar la otra pierna, que es la que me lesioné en Wimbledon». El número dos del mundo dijo que frente a Alun Jones «no había sentido dolor porque tampoco lo he buscado. He procurado no forzar ni frenar bruscamente», añadió.

«La única forma de subsanarla es descansar pero aquí es difícil parar», dijo el tenista. «En un Grand Slam hay que jugar a tope pero a todos nos gusta formar parte de este tipo de citas. No se puede hacer nada. Es un torneo importante para cualquiera, pero estoy tranquilo, porque he hecho lo que he podido», subrayó.

El número dos del mundo dijo que frente a Alun Jones «no había sentido dolor porque tampoco lo he buscado. He procurado no forzar ni frenar bruscamente», añadió. El tenista mallorquín tendrá una nueva prueba fuego ante Janko Tipsarevic después de una jornada de descanso en la que ha tenido que dosificar los esfuerzos para evitar que las molestias fueran a más, aunque las sesiones preparatorias no han faltado.

El tenista mallorquín espera que la mejoría continúe en los próximos días. «Espero mejorar para dar bastante más. De hace dos días hasta ayer -por el miércoles- he mejorado mucho. Tengo todo el día de mañana -hoy- y el viernes, que juego por la noche», agregó Nadal, esperanzado ante el margen de tiempo del que dispone. Y es que el manacorí cree que «jugar así no es plan. Si no das el cien por cien te vas a la calle», subrayó el número dos del mundo.