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David Àlvarez|BARCELONA
El mexicano Giovani dos Santos debió tomar nota en su momento de lo que hizo Leo Messi para dar el salto de la cantera a la plantilla profesional del Barcelona y escogió el Joan Gamper para graduarse. Giovani, ante un Inter plagado de suplentes poco dispuestos a correr más metros de los que obligase el contrato, se convirtió en el quinto fantástico y demostró que tiene un sitio en el Camp Nou.

Ni las ausencias, la más destacada por las connotaciones la de Luis Figo, sirven de excusas para hacer tan poco sobre el campo, aunque también es cierto que, en un partido de este tipo, el más motivado, en este caso el único, es siempre el anfitrión. Además, el Barcelona contó con la inspiración de Giovani, quien tardó sólo siete minutos en provocar un penalti, el que sirvió para que Ronaldinho inaugurase el marcador.

Cinco minutos después se repetía la jugada, robo de balón, en el caso anterior de Xavi y en éste de Touré Yaya, y servicio a la internada de Giovani por la derecha, aunque esta vez con opción de culminar. El canterano no desaprovechó la ocasión y se sacó de la chistera un golazo que incluyó recorte en un palmo de terreno a su marcador y remate al primer palo.

Parecía que el partido estaba sentenciado y que todo estaba visto en menos de un cuarto de hora, pero el Barcelona tenía más cosas que decir además de lo de Giovani.

Otro jugador con ganas de mostrarse ante su nueva afición era Touré Yaya, quien no contento con el pase del segundo gol tuvo el tercer tanto en su cabeza en el minuto diecisiete, pero su remate lo despejó Toldo.

Ante un Inter inoperante, el Barcelona, que había advertido con Giovani que sus cuatro fantásticos en la delantera quizá son cinco, hizo otro anuncio, que esta temporada cuenta con un nuevo arma: los disparos desde posiciones lejanas.

Touré Yaya es el futbolista azulgrana capaz de aportar ese nuevo recurso al equipo y lo demostró en el minuto 38, en lo que supuso el tercer tanto de su equipo. Con ese resultado se llegó al descanso y, en la reanudación, Frank Rijkaard introdujo siete cambios, que sirvieron para ver al único de los recién llegados que no jugó la primera mitad, Gabriel Milito.