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Carlos Román|PAMPLONA
La plantilla del Real Mallorca reconoció que el equipo prácticamente «se marchó» del partido cuando encajó el primer gol y que no fue capaz de variar la trayectoria del partido. En este sentido el defensa Sergio Ballesteros declaró que «realizamos un buen partido pero los tres goles te hacen callar la boca. Ellos han sido más efectivos que nosotros. Jugamos un partido para intentar ganarlo, tuvimos oportunidades, principalmente en la primera parte y la intención era hacer un segundo tiempo similar pero en un contragolpe y una jugada mal defendida nos han hecho el uno a cero y perdimos el rumbo», subrayó el zaguero valenciano.

Por su parte Guillermo Pereyra apuntó que el Mallorca tuvo intención de reaccionar y esto resultó fatal. «Las ganas de hacer bien las cosas nos llevó a desarmarnos», comentó. Sobre el trabajo en defensa, Pereyra dijo que «ahora en defensa no estamos tan bien como antes. Ojalá encontremos el equilibrio», dijo. El argentino subrayó también que «últimamente no nos salvamos del penalti y de la expulsión, obviamente en contra», comentó. Víctor Casadesús reconoció también que el primer gol encajado supuso un hándicap prácticamente insalvable para el Mallorca. «Siempre es complicado jugar contra Osasuna en su campo. En la segunda parte intentamos buscar el empate, pero anímicamente nos venimos abajo y perdimos la situación sobre el terreno de juego», dijo Víctor. La polémica del partido se localizó en el tiempo de descuento cuando el colegiado expulsó a Maxi por doble amonestación. En ambos casos fue por «protestar de forma ostensible una decisión mía», según redactó el colegiado González Vázquez en el acta del encuentro. Maxi calificó de «increíble» su expulsión y más por el motivo expuesto por el colegiado. «En ningún momento le protesté la decisión que tomó. Me dejó fuera del partido de manera injusta», señaló el delantero. El futbolista vivió ayer la primera expulsión de su carrera deportiva. Hasta ayer nunca había visto una cartulina roja. «No le digo nada al árbitro y no entiendo la expulsión. Ni le miré a la cara ni nada. Estoy muy desconcertado», explicó el delantero argentino. El Mallorca estudiará si presenta alegaciones ante el Competición. El futbolista espera que así lo haga el club. «Dentro de las medidas que se puedan tomar puede ser una expulsión recurrible. Me extraña mucho lo que ha redactado en el acta», manifestó. El tercer gol de Osasuna no debería haber subido al marcador ya que no hubo penalti de Ballesteros a Romeo. Al igual que ocurrió la semana pasada, el Mallorca se vio perjudicado por una nueva decisión arbitral. Hay dos jugadores apercibidos de sanción, Navarro y Ballesteros.