Vicenç Grande, Joaquín García y Pere Terrassa posan ante una de las maquetas del proyecto. Foto: MONSERRAT

Vicenç Grande, Joaquín García y Pere Terrassa posan ante una de las maquetas del proyecto. Foto: MONSERRAT

01/12/06 0:00
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Josep Maria Aguiló / Miquel Alzamora
En el pleno celebrado ayer en el Ajuntament de Palma, el teniente de alcalde de Urbanisme, epopular Javier Rodrigo de Santos, y el portavoz del PSOE, Antoni Roig, acordaron que quedase sobre la mesa una propuesta conjunta presentada por el portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske, y por el portavoz del PSM, Bartomeu Carrió, sobre el proyecto urbanístico presentado por el presidente del Real Mallorca, Vicenç Grande, semanas atrás, con el objetivo de que pueda ser presentada en el pleno del mes de diciembre una propuesta conjunta de las cuatro formaciones con representación en el Consistorio palmesano en la que se haga explícito el rechazo al citado proyecto de construir varias torres al lado del ONO Estadi. El PP y el PSOE ya habían expresado por separado su oposición a dicha iniciativa días atrás.

La propuesta presentada ayer por la coalición rojiverde y por el partido nacionalista constaba de tres puntos. En el primero se pedía que Cort rechazase «las propuestas de desarrollo urbanístico recientemente planteadas por la SAD Real Mallorca», mientras que en el segundo se solicitaba que el Ajuntament de Palma «desarrollase las actuaciones previstas en el Pla General d'Ordenació Urbana (PGOU) y en el Pla d'Equipaments Esportius en la zona de Son Moix». En el último punto se pedía que el equipo de gobierno municipal estuviera dispuesto a escuchar cualquier sugerencia «que tenga por objetivo incrementar la utilidad social» del ONO Estadi y de los equipamientos deportivos colindantes, peticiones todas ellas que, en ningún caso, podían pasar «por la renuncia a la titularidad de los terrenos y de los equipamientos por parte de la institución municipal».

De Santos reiteró ayer los argumentos que ya había expuesto el pasado 24 de noviembre, cuando dio a conocer que el Consistorio palmesano no iba a aceptar finalmente el proyecto urbanístico y comercial de Grande. El regidor popular señaló ayer de nuevo que se trata de un proyecto «desmesurado», que no respondería a las necesidades que en estos momentos tiene una ciudad como Palma, y que ha contado, además, con críticas de diversas entidades y colectivos. En este sentido, afirmó que es necesario «partir de cero» con la finalidad de que en el futuro pueda presentarse un proyecto «más sostenible, ajustado y proporcionado».