Carlos Román25/11/06 0:00
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Manzano no quiere que la clasificación influya en su plan de trabajo, al menos durante esta semana. El jienense tiene asumido que ni la mala situación del Nàstic ni la supuesta debilidad de los catalanes en el Nou Estadi le garantizan un buen resultado y va a poner en marcha los mecanismos necesarios para que la relajación no se introduzca en el vestuario del Mallorca. Con ese fin, el técnico de los baleares pidió ayer publicamente respeto para el rival de mañana y subrayó que para volver con algún punto en el equipaje habrá que sudar mucho: «Mal nos iría si fuéramos allí pensando en que ganaremos sin bajarnos del autocar». El entrenador mallorquinista basa sus argumentos en el esfuerzo que está llevando a cabo todo el club tarraconense y muy especialmente su colega Luis César Sampedro: «La clasificación no refleja el trabajo que está haciendo el Nàstic. Aunque en su estadio todavía no han ganado ningún partido, han estado a punto de hacerlo en alguna que otra ocasión como el día del Deportivo, en el que tuvieron más cerca el triunfo que el empate, por no hablar de su último partido en Zaragoza, en el que dieron una gran imagen, o el que hicieron contra el Madrid. Nos recibirán con muchas ganas y nos espera un encuentro duro, difícil y complicado, por lo que dejaremos la tabla clasificatoria en la habitación del hotel y tendremos que ponernos el traje de faena para sacar algo», explicaba.

Manzano afirma que el encuentro de mañana le genera tanto estrés como el resto de las citas del calendario, pero que por encima de todo se centrará en mantener al equipo sobre el raíl por el que ha circulado hasta el momento: «¿Y por qué no iba a preocuparme?. Es un partido donde hay tres puntos en juego y tenemos que comprender que no hay ningún encuentro de Liga sencillo. Nuestra idea es mantener la línea exhibida fuera de casa, ya que hemos puntuado en todos los partidos como visitantes a excepción de nuestras visitas a Getafe y Zaragoza». Sin alejarse demasiado del tema, el técnico habló de lo que supondría para el grupo enlazar la tercera semana consecutiva en blanco. «Cuando un equipo está dos jornadas sin sumar es necesario puntuar y ganar que, por otra parte, es siempre nuestro objetivo. El premio de la victoria en este caso tiene un valor añadido, ya que podríamos tener una dosis más de tranquilidad de cara a nuestro futuro inmediato en el campeonato», añadía el de Bailén.

Cuestionado sobre la posibilidad de que una nueva caída pudiera desestabilizar al vestuario, Manzano avanzó que «no me planteo la posibilidad de no ganar y así preparo los partidos, aunque en noventa minutos pueda pasar de todo. Pensar en la derrota no es el mejor camino para estar mentalizados y nos ayudaría a preparar nuestros compromisos. Es lo que vamos a hacer en Tarragona, aunque me imagino que ellos pensarán lo mismo», avisaba.