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Albert Orfila|SINGAPUR
Cuando el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, anunció el resultado de la tercera votación la decepción se extendió por todos los rincones de la delegación española en Singapur. En ese momento, Madrid despertaba del sueño olímpico para dejar el camino libre a París y Londres y Palma se quedaba sin la oportunidad de exhibir su maravilloso campo de regatas en el mayor evento deportivo del planeta. El esfuerzo de los últimos años se quedaba definitivamente sin recompensa, aunque los representantes de Ciutat que siguieron in situ el proceso de elección de la sede están convencidos de que el premio llegará en un futuro no muy lejano.

La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, visiblemente afectada tras el anuncio, subrayaba que la eliminación de la propuesta madrileña no entraba dentro de sus planes: «Ha supuesto una gran decepción. La candidatura de Madrid 2012 y todos los que formamos parte de ella hemos mantenido la ilusión y el optimismo hasta este último día. Después de nuestra presentación ante los miembros del COI mi ilusión se ha multiplicado porque ha sido realmente fantástica y emotiva. Quizá por eso ahora la decepción es todavía mayor. Espero que Madrid lo siga intentando en un futuro y nosotros intentaremos estar a su lado. No cerramos la puerta a ninguna experiencia similar, aunque ahora mismo el golpe ha sido duro», relataba.

A pesar de que Palma tendrá que esperar todavía varios año para volver a aspirar de nuevo a convertirse en un ciudad olímpica, Cirer asegura que no le importaría reeditar la experiencia vivida durante los últimos días en Singapur porque al fin y al cabo se pueden extraer conclusiones muy positivas de su visita al sureste asiático: «Incluso sabiendo que ocurriría lo que ha pasado, lo repetiría. Hemos tenido la oportunidad de conocer un país fantástico y estar en contacto con gente con mucho peso en el deporte internacional. Creo que estar aquí ha sido enriquecedor y muy bueno para Palma. Sin duda volvería a repetirlo, incluso sabiendo de antemano que Londres se llevaría los Juegos», añadía. La alcaldesa explicó además que había estado al corriente de que como se había seguido el proceso en Ciutat: «La primera llamada que he recibido desde Palma ha sido de la consellera de Presidència i Esports, Rosa Puig, que se encontraba en Calanova siguiendo las votaciones con expectación». En este sentido, Cirer destacaba que «ha valido la pena todo lo que hemos hecho y no tiene que desaprovecharse. Esto debe servirnos para tomar impulso y como experiencia para asumir nuevos retos y nuevos proyectos».