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Rudy Fernández pospuso ayer su asalto a la NBA después de retirarse de la lista de jugadores seleccionables en el Draft 2005, que vivirá su día decisivo el próximo día 28 de junio en el Madison Square Garden de Nueva York. El jugador mallorquín ha dejado muy buenas sensaciones en su periplo por tierras estadounidenses, pero en su decisión ha primado su deseo de jugar otra temporada en la ACB para preparar a conciencia su salto a la mejor liga del planeta. La amenaza de huelga general por parte de la patronal y la posibilidad de recuperar su mejor nivel en la próxima temporada en el DKV han motivado que Rudy desistiera de un intento del que está muy satisfecho: «Es un orgullo ver mi nombre escrito en la lista de jugadores queridos por la mejor liga de baloncesto del mundo. Considero, sin embargo, que mi edad y el trabajo que voy a desarrollar me permitirán acceder a esta experiencia en condiciones óptimas en un futuro no muy lejano».

En cualquier caso, la decisión no ensombrece el gran trabajo que ha realizado el mallorquín en las sesiones específicas en las que ha participado en los últimos días: «Estas tres semanas vividas en Estados Unidos han sido muy ricas para mí. Cuando tomamos la decisión de venir a los entrenamientos, no creí que el tiempo pasado aquí sería de tanta utilidad. Estoy muy satisfecho con esta experiencia». Indiana, Chicago, Phoenix y Sacramento han guardado en sus agendas el nombre de Rudy Fernández, que ha demostrado tener cualidades técnicas y talento suficiente para jugar en la NBA. No obstante, algunos aspectos de su juego precisan mejorar y, en especial, la parcela física. De todos modos, ahora ya sabe lo que le van a exigir: «Sé muy bien las mejoras que tengo que realizar en mi juego y en mi físico. Me considero un privilegiado por ello».

Por este motivo la experiencia adquirida puede ser muy importante de cara al Eurobasket y al próximo curso en la ACB: «Estoy deseando que revierta en buen juego y en éxitos futuros de mi club, en el que me siento a gusto».