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Efe|BRASILIA
El Gobierno brasileño ha iniciado una serie de gestiones para que le sea otorgada una medalla de oro al atleta Vaderlei Cordeiro de Lima, agredido cuando lideraba el maratón en los Juegos Olímpicos de Atenas, informaron fuentes oficiales. En un comunicado de prensa, el Ministerio de Deportes informó de que ha pedido al Comité Olímpico Brasileño (COB) que presente los recursos necesarios para reivindicar una medalla de oro para el maratonista y a la Cancillería que también intervenga en el pleito. «El Ministerio considera poco enérgicas e ineficaces las decisiones adoptadas por los organizadores de los Juegos Olímpicos en relación al caso, ya que están lejos de reparar los daños causados al maratonista brasileño», dice la nota oficial.

«Vanderlei Cordeiro de Lima era sin sombra de dudas el vencedor del maratón cuando fue agarrado en plena pista por falta de seguridad», agrega la nota.

De Lima era el líder de la carrera en el kilómetro 36 de la prueba cuando un ex sacerdote irlandés, que ayer fue condenado en Atenas a un año de prisión condicional, le atajó y le empujó contra los espectadores que veían la prueba.

El brasileño perdió algunos segundos en el incidente, así como el ritmo que llevaba, y poco más adelante fue superado por Baldini y Keflezighi.

Como la Federación Internacional de Atletismo se negó a revisar los resultados, el Comité Olímpico Internacional, en compensación, decidió concederle al brasileño la medalla al juego limpio Pierre de Coubertin.

En el comunicado, el Ministerio de Deportes pide al Comité Olímpico Brasileño que adopte «medidas firmes» y manifiesta respaldo a cualquier iniciativa que pueda compensar al atleta.

En una conferencia de prensa, el presidente del Comité Olímpico Brasileño, Carlos Arthur Nuzman, anunció ayer en Atenas que solicitará a la Federación Internacional de Atletismo que conceda una segunda medalla de oro en el maratón a De Lima.

Dijo igualmente que, si ese pedido es rechazado, recurrirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo, con sede en Lausana (Suiza), para pedir la revisión de los resultados de la prueba. Nuzman responsabilizó del incidente al Comité Organizador de Atenas 2004 por los «graves fallos de seguridad».