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Su presencia es sinónimo de revuelo y cada paso que da se mide al milímetro. La vida de Pau Gasol Sáez (Barcelona, 1980) experimentó un giro radical cuando decidió cruzar el charco para probar fortuna en la mejor liga del planeta. Las puertas de la NBA se abrieron de par en par, pues Europa se le había quedado pequeña. Ídolo en Memphis y debutante del año, espera dar el salto a una franquicia importante, aunque por el camino tiene pendiente la deuda que quedó en Sydney.

Sobre las opciones de España, Gasol no dudó en afirmar que «somos un equipo joven y ganador, de objetivos hablaremos tras superar la primera fase. Entonces podremos hablar de medallas». De la misma manera, definió a Mario Pesquera como un técnico «muy táctico, que sabrá explotar nuestras virtudes».

No podía pasar de largo Gasol una referencia a Rudy Fernández, el benjamín del equipo olímpico. El catalán ve que «es un chaval», pero a la par destaca que tiene «mucho talento y sabe jugar a ésto. Me recuerda a mí cuando era joven y tiene muchas posibilidades de jugar en la NBA. De hecho, allí les gusta mucho y le van a seguir para saber si puede llegar adraft», señaló el jugador de los Grizzlies de Memphis.

El fracaso en los Juegos no pasa por su mente ni por la de sus compañeros, que son conscientes de que hay «mucho nivel y ocho equipos lucharán por las medallas. Debemos estar en cuartos de final, y una vez allí, ya sabremos dónde acabaremos», explicó Pau, quien no teme un posible atentado en la capital griega.