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Si hay alguna posición maldita en el Mallorca esa es la de central. Las lesiones han castigado a tipos como Vicente, Olaizola, Nadal o Niño en los últimos años, hasta tal punto que eso ha precipitado el precoz debut de Iván Ramis. Por eso la secretaría técnica ha decidido reforzar el corazón de la defensa, porque además Lussenhoff se ha marchado y porque la salida de Niño es inminente. Ahora han llegado Müller y Mario, dos futbolistas de corte antagónico pero con idéntico objetivo: acabar con el debate en el centro de la zaga.

El primero tiene 28 años y un currículum envidiable. Patrick Müller (Genève, 1976) lo ha ganado casi todo en Francia y en Suiza antes de vestir la zamarra del Mallorca. Ha sido campeón de la liga gala en tres ocasiones, además de conquistar una Copa con el Olympique de Lyon y un torneo del campeonato helvético con el Grasshoperss, allá por 1999. Ha sido 48 veces internacional y acaba de disputar la Eurocopa de Portugal. Este defensa central, que asegura que su juego se basa «en la anticipación y en la inteligencia», ha firmado por tres temporadas con opción a una cuarta. Fichó por el equipo rojillo porque «sentí que el club tenía voluntad de ficharme desde el principio y porque creo que en el Mallorca puedo jugar un papel muy importante». Se siente más cómodo en el eje de la defensa, pero tampoco renuncia a jugar como pivote porque «me podría acostumbrar a jugar en ese puesto. Me adaptaría al centro del campo sin problemas». Müller dijo durante su presentación que ha seguido al Mallorca desde hace años y que «siempre ha estado por la parte alta, salvo el año pasado», además de destacar las cualidades de Luis: «Todo lo que he escuchado sobre él es positivo. Me ha hablado muy bien de él Wicky, que lo tuvo en el Atlético» y que ha sido su compañero en la selección.

El segundo, Mario Alvarez (Santa Cruz de Tenerife, 1982), se formó en las categorías inferiores del Atlético. Ha sido campeón de Europa sub 16 y firmó el año pasado por el Barça, club que ha adquirido sus derechos. Llega con hambre, porque lleva una temporada sin jugar: «Quiero volver a jugar, tener ilusión, disfrutar. En el Barça no tuve minutos y por eso estoy un poco decepcionado, pero aquí quiero tener los máximos minutos posibles y jugar todos los partidos que pueda. No me importa la competencia porque creo que eso es bueno para el equipo», agregó el canario, que llega cedido.