Chequia traga saliva para imponer la lógica

REPÚBLICA CHECA: Cech (*), Grygera (*), Ujfalusi (*), Bolf (*), Jankulovski (**); Galasek (*), Poborski (***), Rosicky (*), Nedved (-), Baros (**) y Koller (*).
Cambios: Heinz (**) por Grygera; Smicer (*)por Galasek y Jiranek (*) por Baros.

LETONIA: Kolinko (-), Isakovs (*), Zemlinskis (**), Stepanovs (**), Blagonadezdins (*), Bleidelis (*), Lobanovs (**), Rubins (**), Astafjevs (**), Prohorenkovs (**) y Verpakovskis (**).
Cambios: Lainzas (*) por Prohorenkovs; Pahars (*) por Verpakovskis y Rinkus (-) por Lobanovs.

Arbitro: Gilles Veissiere (FRA). No hubo amonestaciones.

Goles:

0-1. Minuto 46, Verpakovskis.

1-1. Minuto 73, Baros.

2-1. Minuto 85, Heinz.

Incidencias: Partido de la primera jornada del grupo D de la Eurocopa de naciones, disputado en el estadio municipal de Aveiro ante unos 15.000 espectadores.

Efe|AVEIRO

La selección de Letonia soñó con un triunfo en su debut en una fase final de la Eurocopa durante 28 minutos, los que tardó Milan Baros en igualar el tanto de Verpakovskis, que adelantó a su equipo al final de la primera mitad y puso contra las cuerdas a un rival superior. Pero el sueño letón se desvaneció porque la República Checa, que no obstante sufrió más de los previsto, supo jugar la segunda mitad con el marcador en contra, mientras que los letones demostraron que el envite les vino grande y «se marearon» ante la posibilidad de un éxito sonado.

Tardó, no obstante, el equipo de Karel Bruckner en entrar en el partido. Quizá por exceso de confianza, los checos no conseguían, pese a los repetidos intentos, perforar con peligro la defensa de Letonia. Mientras, éstos, agazapados atrás, se aprovecharon del inicial desconcierto defensivo de la República Checa y sacaron rentabilidad a los agujeros que éstos provocaron por la candidez de sus laterales. Así llegó el tanto letón. Casi al cierre de la primera mitad, Maris Verpakovskis aprovechó un excelente contragolpe de su equipo por banda izquierda e introdujo el balón en las mallas del portero checo Cech, ante el asombro de todos.

El árbitro indicó el descanso y los letones se fueron en una nube, pensando en cómo defenderían la renta en la segunda mitad, en la que fueron sometidos a un acoso constante. Fue en ese período cuando sobresalió la figura de Karel Poborsky, quien volvió locos a los defensas letones sin descanso. La República Checa asedió la portería rival y Milan Baros, el delantero del Liverpool, y Jan Koller, del Borussia Dortmund, gozaron de ocasiones para igualar antes de lograrlo. El paso de los minutos no descompuso a los de Bruckner, que saboreó desde el banquillo la magnífica jugada de Karel Poborsky y el remate posterior de Milan Baros para establecer el tanto del empate en el minuto 73.

Fue un gol de bellísima factura. Poborsky se deshizo con una técnica exquisita de dos defensores letones y centró al área, donde encontró a Baros. Fue el fin del sueño letón, que no superó la depresión que le ocasionó el tanto y tiró el partido a falta de sólo cinco minutos para el final del partido. Un fallo tremendo de su portero y de uno de los centrales, que despejó al centro de la zaga, dejó el balón a pies de Matrek Heinz, que hizo el 2-1 y le dio a su equipo los tres primeros puntos. El gol hizo justicia a los méritos de la República Checa, que, eso sí, se marchó con el miedo en el cuerpo ante la modesta Letonia, una selección que demostró, al igual que ya había hecho anteriormente Grecia, y que acarició Dinamarca, que los sobresaltos están a la orden del día en la primera fase de la Eurocopa.