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Luis Villarejo|VILAMOURA
España abre el telón de la Eurocopa ante Rusia con un equipo joven, sólido, que cuenta además con recambios de jerarquía en el banquillo y lo hace desde la garantía que da ver en forma a Raúl y Morientes en los días previos, en un torneo donde los focos apuntan además a Vicente, el futbolista que Iñaki Sáez espera se una a la élite del fútbol europeo. La selección espera con ansia el debut en Faro. Desde el 64, cuando España ganó el título a la URSS en Madrid, la Eurocopa ha esquivado a la selección. Es hora de cambiar el rumbo de la historia. Con cautela, pero con esperanza, subrayan los jugadores. La unión de futbolistas del Real Madrid y Valencia conforman la base de una selección, que cuenta con una columna vertebral fuerte. Iker, Helguera, Albelda, Baraja, Raúl y Morientes completan un colectivo que cuenta con hambre de gloria. Sáez ha logrado confeccionar un equipo que si no se tuercen las cosas, puede ser aprendido de memoria por los aficionados. Puyol regresa al costado derecho, tras la baja tan llorada de Míchel Salgado, y para el medio centro, de entrada, Sáez confía en la dupla Albelda-Baraja, dos tipos que se conocen sin mirarse, lo mismo que la otra sociedad que alineará en punta, Raúl-Morientes, un clásico ya del fútbol europeo.

Pasar los cuartos de final. Ese es de entrada el primer reto. Aunque ni a jugadores ni a técnicos les gusta pensar más allá del primer partido. Todo el mundo vive al día. España sentirá el calor en el nuevo estadio de El Algarve. El del termómetro -ayer marcaba cerca 28 grados- y el del público. «Por fin estaremos arropados», dijo hoy Raúl. Y es que no hay una entrada sin vender. La cercanía de España, la entrada por la frontera de Ayamonte, convierte en un pasillo el acceso de miles de aficionados que van a llegar desde Andalucía y desde todos los puntos de España. Es este un factor nuevo en las Eurocopas o Mundiales. España suele jugar estos torneos con un apoyo testimonial. La gente española no es viajera. Sin embargo, en Portugal va a ser distinto. España jugará en casa y tendrá en el campo nuevas sensaciones pues cuando llegan las grandes ocasiones, la selección suele estar en inferioridad con respecto a otras selecciones. Vicente es el otro hombre del día. Afronta su primer torneo de enjundia con el plus de experiencia que le da el gen de los campeones que ha exhibido este año el Valencia. Vicente se encuentra tranquilo. Listo para asumir la presión y la responsabilidad. No se esconde. Todo lo contrario. Quiere incluso pedir la pelota para lanzar penaltis si los hubiera. La selección confía en él y desde su banda debe de llegar el peligro para Rusia. Morientes va ser el gran beneficiado deestilo Vicente.

Sáez se presentó hoy en el hotel Atlantis de Vilamoura con el único pesar de no entender ecaso Míchel Salgado. «Cuando se lesionó, él fue el primero que me dijo: Míster, haga conmigo lo que usted crea oportuno». Más allá, de este lío, la selección vive en un estado de calma total, que sólo puede comenzar a resquebrajarse si aparecen malos resultados. España vio ayer el vídeo de Rusia. Conocen que la baja de sus dos centrales titulares -Onopko e Ignatsevich- les puede dar ventajas. Raúl González se mostró muy ilusionado ante el estreno en la Eurocopa, un partido que catalogó de difícil pese a que opinó que España es «mejor selección» que Rusia. «Estamos convencidos de que si nos mostramos a un buen nivel mañana tenemos muchísimas opciones de ganar a Rusia. Somos mejor selección. Aunque los dos venimos de la repesca nuestro equipo es muchísimo más sólido, durante dos años venimos jugando con la misma gente, mientras que ellos han cambiado de seleccionador, de forma de jugar y nosotros nos tenemos que aprovechar de eso», afirmó Raúl en la conferencia de prensa previa al encuentro, celebrada en el hotel de alojamiento para este partido en Vilamoura.