El Mallorca juvenil tendrá una segunda oportunidad para alzar una
Copa del Rey que se presenta como un trofeo maldito para las
vitrinas de Son Moix. Será en el estadio La Fuensanta de Cuenca
(20:30 horas, Canal Plus), poco más de dos años después de
Valdepeñas, y ante el que fue entonces el verdugo, el Fútbol Club
Barcelona. Los azulgranas no saben lo que es vencer a los de
Cazorla en Liga regular (1-0 y 1-3), pero a un sólo encuentro, la
historia juega malas pasadas, y como muestra el antecedente.
El cuadro balear ha dejado en la cuneta a Rayo Vallecano,
Atlético de Madrid y Celta antes de sacar el billete para Cuenca.
Pero el extraordinario final de curso puede verse redondeado con un
triunfo histórico para el balompié de las islas, consecuencia en
gran medida del título nacional conseguido por la selección
territorial la pasada temporada.
De la amarga experiencia de Valdepeñas tan sólo queda un
superviviente. Dani Camacho finaliza su ciclo como juvenil con su
segunda final y con un espíritu de revancha aún presente.
El equipo de División de Honor Juvenil es el referente del
trabajo desempeñado por el fútbol base mallorquinista. De los 24
jugadores que componen la actual plantila, 19 proceden de equipos
mallorquines y 17 de ellos han nacido en la isla. Cuatro de ellos
ya conocen las mieles de la internacionalidad (Bussi, Moyà, César y
Chus), pero lo que más llama la atención es la extrema juventud del
vestuario, pues 18 de esos hombres están en disposición de
continuar la próxima campaña bajo las órdenes del cuerpo técnico
encabezado por Toni Cazorla, que debuta con nota.
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