09/05/01 0:00
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M.A./X.C El entrenador del Real Mallorca sigue pendiente de Leo Franco. El portero hispanoargentino se lesionó hace tres semanas en Villarreal donde sufrió una rotura fibrilar. El tiempo estimado de recuperación era de un mes y medio pero se está forzando su puesta a punto a fin de intentar recuperarlo con vistas al encuentro que disputará el Real Mallorca ante el Celta de Vigo. El técnico de Hortaleza comentó ayer que Franco no está descartado pero todavía, a estas alturas de semana, no se puede decir si estará o no en condiciones de jugar. Ayer, en la primera sesión de trabajo de la semana, los porteros que trabajaron al máximo nivel fueron Miki Garro y Alberto Cifuentes, del filial.

Ambos fueron ayer «fusilados» por sus compañeros durante veinte intensos minutos donde los jugadores de campo afinaron su puntería de cara puerta. Aragonés quiere poner bien a tono a los guardametas ya que uno de los dos, más concretamente el mallorquín, deberá salir de inicio en el caso de que Franco no llegue a tiempo al encuentro. Adelantar demasiado el regreso de Leo podría ser contraproducente para el portero ya que la rotura no está, por el momento, del todo soldada.

También ayer entrenó con el resto del equipo el nigeriano Finidi George que había jugado este pasado fin de semana con su selección y fue una de las bajas del Mallorca en el partido que jugó frente a Osasuna en Pamplona. Las bajas para el próximo partido serán las de Burgos y Engonga, lesionados y hasta el viernes o el sábado no se conocerá si Franco podrá entrar en la lista.

La Real Federación Española de Fútbol decidió ayer suspender provisionalmente la licencia de jugador comunitario del delantero del Mallorca B Joao Soares Da Mota Neto, que tiene pasaporte portugués. «Tras las investigaciones emprendidas como consecuencia de algunas irregularidades detectadas en la aportación documental a la hora de tramitar las licencias, se nos informa de que el jugador presenta un pasaporte de los que fueron hurtados del Gobierno Civil de Viseu (Portugal) en 1998», señala la RFEF. «Esta circunstancia viene avalada por una comunicación escrita de la propia Embajada».