CÉSAR TOLDRÀ (VALENCIA)
El Valencia consiguió con autoridad su pase a la final de la Liga de Campeones tras golear al Leeds United por 3-0 en un encuentro que fue más sencillo para el conjunto español de lo previsto, y que permitirá a los de Héctor Cúper disponer en Milán de una segunda oportunidad para lograr el título. El equipo valenciano saltó al terreno de juego muy motivado y concentrado, lo que le permitió encerrar en los primeros minutos al Leeds en su parcela y disponer de la primera ocasión de gol en un disparo cruzado de Mendieta a los dos minutos del inicio.
El conjunto británico consiguió salir poco a poco de la asfixiante presión a la que le sometía el Valencia en la zona ancha y encontró en Kewell el camino para acercarse con peligro a las inmediaciones del área de Cañizares. Cuando el encuentro comenzaba a nivelarse llegó el tanto valencianista, tras un perfecto envío de Mendieta al segundo palo, donde Sánchez de plancha mandó el balón a la red ante las quejas de la zaga inglesa, que reclamó que el delantero se ayudó con el brazo en el remate, aunque el colegiado suizo Meiers decidió dar validez al tanto.
El 1-0 cambió el guión del partido, ya que el Leeds asumió el mando del encuentro ante un Valencia que replegó líneas y se encomendó a su fortaleza defensiva. Los jugadores de O´Leary, en especial Kewell, Viduka y Smith comenzaron a tener una mayor presencia en el partido, lo que se tradujo en las primeras claras ocasiones para el Leeds, aunque la falta de acierto en el remate y la seguridad de la zaga local y de Cañizares permitieron a los de Cúper retirarse al descanso con la mínima ventaja adquirida.
En la reanudación, el partido no pudo comenzar mejor para el Valencia, ya que Juan Sánchez, en una acción particular sorprendió al meta Martyn con un potente disparo raso desde la frontal que se coló junto a la cepa del poste y que acercaba un poco más a los valencianistas a la final de Milán. El Leeds se lanzó a un ataque demasiado acelerado lo que permitió el contragolpe valenciano con Mendieta como estilete. El internacional falló su primer intento, pero no en el segundo, y a los seis minutos del segundo periodo el Valencia puso el 3-0 en el marcador y dejó sentenciada la clasificación ante el delirio de los 50.000 valencianistas que abarrotaban Mestalla. En la media hora restante, Cúper se dedicó a sustituir a los hombres importantes de su equipo apercibidos de sanción.
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