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El largo y tedioso viaje de regreso que efectuó ayer el Real Mallorca estuvo marcado, más que por el cansancio y el ajetreo de seis horas de retraso, por el error arbitral protagonizado por Andradas Asurmendi. La no señalización del claro penalti de Reina sobre Eto'o y, por contra, el pitar sin dudar una caída más que dudosa de Kluivert ante Niño, ha encendido más a todas las esferas del club balear. Desde el presidente Alemany, pasando por el entrenador y siguiendo por la plantilla, la impotencia que sienten es total y nadie sabe ya qué hacer, si hablar o callarse.

Alemany expresó ayer su malestar por una situación que se repite insistentemente y sin que nada ni nadie pueda poner freno a esto. «Estamos muy enfadados y es lógico que lo estemos. Lo más triste de todo es que ya habíamos avisado que el clima que se había creado no podía traer otra consecuencia y al final salimos perjudicados. La presión externa que recibió Andradas hizo que le fuera muy difícil pitar en le minuto ochenta un penalti a nuestro favor. Otra vez nos perjudicaron de forma grave», se lamentó el presidente.

Si el club tiene una cosa clara es que Andradas, después de todo lo que se manifestó la semana pasada, pitó totalmente condicionado. «Es indudable que todo lo que se ha dicho durante la semana ha condicionado al árbitro. Deberíamos estar cuartos en estos momentos. El penalti que no señalan a Eto'o es tan importante como el gol que no subió al marcador de Rivaldo en el Bernabéu y esto tendría que tener la misma trascendencia y como no es así hay que cambiar las estructuras del fútbol. El Mallorca se siente totalmente perjudicado, en este partido y en otros muchos. En 26 jornadas de Liga todo han sido errores en contra y nunca nos han favorecido los árbitros», dijo un molesto y enfadado Alemany.

Pese a las quejas con sentido y sin llegar a extremos de «robo» como denunció Joan Gaspart, el Real Mallorca continúa bajo una persecución sin sentido y cuyo resultado final es el beneficio al rival y, principalmente, al equipo grande. En el club nadie cree que exista una persecución contra el equipo rojillo pero también es verdad que los continuos errores son siempre en contra del once de Luis Aragonés. El técnico estaba ayer todavía muy hundido y, como todos en el club, la presencia de López Nieto el domingo en el partido contra el Madrid hace que la preocupación, lejos de disminuir, aumente con el tiempo.