Arantxa, con dos medallas olímpicas de plata y otras tantas de
bronce en su palmarés, puso contra las cuerdas a Venus Williams, la
mejor jugadora del momento, y ambas ofrecieron un gran partido de
cuartos de final en la pista principal del Centro de Tenis de Nueva
Gales del Sur.
Williams se hizo con la victoria en tres sets, por 3-6, 6-2 y
6-4, en dos horas y dos minutos de juego, y aumentó a 30 su racha
de partidos ganados de forma consecutiva, pero sufrió más de lo que
podía haber imaginado. No pudo vencer, pero estuvo a un paso de
conseguirlo y nadie podrá reprocharle nada. Dibujó jugadas
admirables durante todo el partido, superó en muchas fases del
encuentro a la actual campeona de Wimbledon y del Abierto de
Estados Unidos y no perdió la fe en la victoria hasta que la
estadounidense hizo el último punto.
La actuación de Alex Corretja no se pareció en nada a la de
Arantxa. El barcelonés se despidió de los Juegos en la tercera
ronda con una amarga derrota ante el alemán Tommy Haas, sobre todo
por la forma como se produjo.
Corretja perdió en dos sets, por 7-6 (9-7) y 6-3, en una hora y
55 minutos, ante el número 49 del mundo, que le superó con mucha
claridad.
El barcelonés, que perdió el saque en el segundo juego, nunca jugó
a gusto, no encontró la forma de contrarrestar la táctica de Haas
y, además, cometió bastantes errores no forzados. Sólo en el noveno
juego, con 3-5 en contra y saque de su rival, Corretja reaccionó y
se lo adjudicó después de salvar un punto de set. Luego salvó otros
dos en el siguiente juego, con servicio en su poder, y finalmente
consiguió forzar el tie-break. En el desempate tuvo una ventaja de
6-3, pero la desperdició.
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