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ALBERT ORFILA ENVIADO ESPECIAL A CÓRDOBA
88 CAJASUR: Guest (19), Camacho (18), Braña (13), Gladness (15), Joe Alonso (14) "cinco inicial", Liñán (7), Mesa (2) y Martín (0).
28 de 53 en tiros de 2 puntos. 7 de 15 en tiros de 3 puntos. 11 de 20 en tiros libres. 32 rebotes. 20 faltas personales.
77 BÀSQUET INCA: Chambers (12), Roure (13), Merchán (7), Rubchenko (17) "cinco inicial", Yáñez (11), Felipe García (2) y Luis Merino (4).
24 de 39 en tiros de 2 puntos. 5 de 13 en tiros de 3 puntos. 14 de 19 en tiros libres. 32 rebotes. 21 faltas personales.
ÀRBITROS: Morales y Redondo. Sin eliminados.
Marcador cada 5 minutos: (13-18) (21-25) (31-33) (43-42) -descanso(50-50) (60-57) (68-65) y (88-77) -final.
Cajasur convirtió en efímero el reinado del Bàsquet Inca en la LEB. El grupo de Olmos prescindió de la receta que le había encumbrado en la apertura del curso. Faltó humildad en el equipo mallorquín y un buen puñado de trabajo defensivo. Tardó demasiado en aplicarse y cuando lo hizo el partido se le había escapado (88-77). Llegó la primera derrota y además en una pista históricamente prohibida para el éxito balear.

Blando en defensa e impreciso en sus acciones ofensivas, el conjunto mallorquín fue demasiado condescendiente con un rival que mantuvo sus constantes vitales gracias a las numerosas pérdidas del Bàsquet Inca -nueve en el primer tiempo. Cajasur mostró pocas cosas interesantes, pero su baloncesto anárquico encontró un filón en el contrataque. El equipo de Olmos abrió el partido despojado de sus credenciales. Se olvidó de sufrir en defensa y el desequilibrio de su guión "demasiada fe en el ataque y poca en el juego sin balón" le costó un primer disgusto. Su perímetro perdió efectividad y Cajasur vio premiada su intensidad y raza con una canasta sobre la bocina de Camacho que otorgaba la primera ventaja del partido a los andaluces justo al término del primer acto (43-42).
Jeff Chambers y Rafa Monclova fueron el principal sustento inquense durante los primeros veinte minutos, pero el principal problema estuvo en la fragilidad defensiva y las constantes pérdidas de balón. El Inca buscó a Roman Rubchenko, pero casi nunca lo encontró y Cajasur aprovechó este cúmulo de circunstancias para ir adueñándose del partido.

Olmos buscó soluciones moviendo piezas en el perímetro. La entrada en pista de Nacho Yáñez otorgó más posibilidades en ataque, pero no mejoró las prestaciones del equipo en defensa. Luis Merino y Felipe García tampocolo lo lograron. Cajasur se fue envalentonando a medida que avanzó el crónometro y su juego ganó en intensidad. El arranque del segundo tiempo resultó determinante. Cajasur seguía encontrando muchas facilidades en ataque y Bàsquet Inca se fue desquiciando poco a poco en la misma proporción en que iba exhibiendo una peligrosa dependencia de Rubchenko y de Chambers. Cuando ni el americano ni el ucraniano entran en juego "ninguno de los dos quiso saber nada del partido", a este equipo le abandona el duende.