Tus pensamientos son mantras

La mente, decimos en la tradición de el Kundalini Yoga, nos fue dada como una herramienta muy poderosa para servir al alma. Es decir, la mente debe estar el servicio de tu propósito, sin embargo, la mayoría de las personas, si carecen de una práctica de meditación, estarán constantemente al servicio de su pensamiento, reaccionando a lo que piensan.

Aprender a dirigir la mente en favor de construir una vida más saludable y más alegre es una de las principales metas del Kundalini Yoga, la meditación de sonido primordial enseñada por Deepak Chopra, El Vipasana, el Mindfulnes, el Budismo Tibetano, la recitación de los Salmos, rezar el Rosario. Todas son prácticas que colocan a tu mente en una onda-frecuencia especifica que te permite poder utilizarla en la dirección que mejor pueda servir a la consolidación de la vida que quieres construir para ti.

Te invito a detenerte un momento mientras lees esta palabras, y que observes tu mente, que observes tus pensamientos. El primer paso para comenzar una práctica de meditación o de disciplina a la mente es la observación consciente. Si conscientemente comienzas a observar lo que estás penando y comienzas a escuchar tu mente te darás cuenta que la mayoría del tiempo lo desperdiciamos rumiando los mismos pensamientos, es como tener un ordenador trabado en la misma página jamás exploras el potencial infinito que tiene. Una mente poco disciplinada es una mente repetitiva y por tanto va creando un letargo en la química de tu cerebro y en la vitalidad de tu cuerpo.

Una mente despierta, es una mente dirigida, con un propósito y es una mente alerta, creativa, que genera en su mayoría una química muy benéfica para el cuerpo y por tanto para la experiencia emocional.

Todo comienza con aprender a disciplinar nuestros pensamientos, en realidad lo único que se necesita es atención. No necesitas ir a un gimnasio, ni pagar ningún club. En cualquier momento, en cualquier situación puedes detenerte a observar lo que estás pensando y redirigir el pensamiento, cambiar la onda-frecuencia de la mente.

Somos dueños de nuestros pensamientos, el libre albedrío está en decidir en qué aprovechar el enorme regalo que nos fue dado. No está en menospreciar la función que tiene la mente, ni querer silenciarla, eso no tiene sentido. La mente está hecha para pensar, para proyectar y generar químicas especificas en tu cerebro que impacten benéficamente tu experiencia vital.

La buena noticia es que puedes comenzar hoy y ahora. Así entenderás que tus pensamientos son mantras, ondas, frecuencias que tienen impacto en todas las áreas de tu vida. Utiliza tu mente en favor de una vida que disfrutes vivir.