Las ensaladas nos aporta una gran cantidad de nutrientes y vitaminas | Pexels -Jer Chung-

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Con la vuelta a la rutina apetecen comidas frescas y ligeras, donde las ensaladas suelen ser las protagonistas. Pero, ¿Qué sería de una ensalada sin su salsa? Aunque es fácil caer en la tentación de los aderezos comerciales cargados de calorías y conservantes, es posible crearlas nosotros mismos en casa para que sean deliciosas y saludables. A continuación, te presentamos 7 propuestas que aportarán sabor y vitalidad a tus platos.

1. Aliño de yogur y hierbabuena:

Un aderezo cremoso sin la culpabilidad de las grasas saturadas. Mezcla yogur natural bajo en grasa con hierbabuena picada, zumo de limón, un toque de ajo triturado y sal al gusto. Esta salsa es perfecta para ensaladas que lleven pepino o calabacín, aportando frescura y una textura suave.

2. Salsa de tahini y limón:

El tahini, hecho a base de semillas de sésamo, es rico en antioxidantes y grasas saludables. Para esta salsa, combinalo con zumo de limón, agua, ajo picado, comino y una pizca de sal. Su sabor terroso y ligeramente amargo marida a la perfección con ensaladas de hojas verdes o de legumbres.

3. Vinagreta de aguacate:

Para quienes buscan cremosidad pero quieren evitar la mayonesa, el aguacate es el aliado perfecto. Tritura uno que esté maduro con zumo de limón, un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta. Esta vinagreta es ideal para ensaladas tex-mex o con ingredientes tropicales.

4. Salsa de mostaza y miel:

La combinación de lo dulce y lo picante da como resultado un aliño equilibrado. Mezcla mostaza con miel, aceite de oliva, vinagre de manzana y sal al gusto. Es excelente para ensaladas con pollo o con frutas como manzana y pera.

5. Vinagreta de frutos rojos:

Los frutos rojos son una gran fruta, y no hay mejor manera de disfrutarlos que incorporándolos en nuestra alimentación. Tritura fresas, frambuesas o arándanos con vinagre balsámico, aceite de oliva, un poco de miel y sal. Es un aderezo dulce y ácido que realza ensaladas con quesos suaves o frutos secos.

6. Aliño de jengibre y sésamo:

El jengibre aporta un sabor picante y aromático. Ralla un poco que sea fresco y mézclalo con aceite de sésamo, salsa de soja, vinagre de arroz y semillas de sésamo tostadas. Esta propuesta es perfecta para ensaladas con inspiración asiática.

7. Pesto ligero de albahaca:

El pesto tradicional puede ser algo pesado, pero esta versión ligera conserva todo el sabor sin excesos. Tritura albahaca fresca con ajo, zumo de limón, nueces o almendras, y un chorrito de aceite de oliva. Esta salsa es deliciosa con ensaladas de pasta fría o verduras asadas.

No hay excusa para no disfrutar de estas ensaladas llenas de sabor. Con estas salsas saludables, puedes combinar ingredientes al gusto, asegurando platos nutritivos, deliciosos y llenos de color. ¡Anímate a probarlas todas y encuentra tu favorita!