Todas las recomendaciones de los dentistas. | Pexels - Kampus Production

TW
0

Mantener la boca limpia con una buena higiene bucal es muy importante para conseguir unos dientes sanos, prevenir problemas dentales y conservar así una sonrisa bonita. Muchas veces no sabemos que estamos haciendo algo mal hasta que nos lo dicen, por eso te enseñamos como se deben lavar los dientes de forma correcta. Según encuestas de salud bucodental hechas en España el 79% de los usuarios entrevistados se lavan los dientes menos de dos veces al día, cuando lo recomendable es lavárselos cada vez que ingerimos algo de comida.

Ante la duda de porque nos lavamos mal los dientes, por lo general, no lo solemos hacer de la forma adecuada, ni con la frecuencia necesaria. El problema viene en cuanto a la técnica que usamos al cepillarnos los dientes, y también porque tampoco utilizamos complementos después del cepillado. Se conocen tres formas o técnicas diferentes para lavarse los dientes: Técnica de Fones, se conoce por ser la técnica recomendada para niños que consiste en frotar los dientes superiores rotando hacia abajo y los dientes inferiores rotando el cepillo hacia arriba.

Para la técnica de Bass se coloca el cepillo en un ángulo de 45 grados entre el diente y la encía, realizando movimientos horizontales para arrastrar la placa dental. La última técnica conocida como de Chartes, es la que se usa para limpiar la zona fronteriza entre diente y diente, muy recomendada para aquellos que tienen aparatos. Sin olvidarnos del cepillado lingual que sirve para limpiar a base de movimientos de barrido hacia fuera de la lengua.

Por otra parte, existen dos tipos de cepillos de dientes, los manuales y los eléctricos. Los dentistas suelen recomendar los segundos porque arrastran más placa que los normales. Además de que dependiendo del paciente hay que saber que cerdas debemos usar, existen cuatro: el cepillo extrasuave, suave, medio y duro.

Las recomendaciones de los expertos son que es muy importante lavarse los dientes después de todas las comidas pero en especial por las noches. Ya que la saliva protege a los dientes de las bacterias mientras dormimos, lo que pasa es que la producción de saliva disminuye mientras dormimos, por eso, si no tenemos la boca limpia aumenta el riesgo de acumulación de placas y caries. También es importante cambiar regularmente el cepillo de dientes aproximadamente cada tres meses.