1. Fuente de energía: Es rica en carbohidratos, lo que la convierte en una excelente fuente de energía. Cada 100 gramos de yuca cocida proporciona alrededor de 112 calorías, la mayoría de las cuales provienen de sus almidones.
2. Bajo en grasas y proteínas: Aunque es baja en grasas y proteínas, puede complementarse con otros alimentos para obtener una dieta equilibrada. Por ejemplo, en muchas partes de América Latina, se come con frijoles, que son ricos en proteínas.
3. Rico en vitamina C: También es buena fuente de vitamina C, un antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo contra los daños causados por los radicales libres y que juega un papel crucial en el mantenimiento de una piel, dientes y encías saludables.
4. Proporciona minerales esenciales: Contiene potasio y magnesio (entre otros), que son esenciales para la salud del corazón, la función muscular y el mantenimiento de un sistema nervioso saludable.
5. Fibra dietética: Es una excelente fuente de fibra dietética, esto nos ayuda a promover la salud digestiva, prevenir el estreñimiento, reducir el colesterol en la sangre y contribuye en la pérdida de peso al promover la sensación de saciedad.
A pesar de estos beneficios, es importante recordar que la yuca cruda contiene glucósidos cianogénicos, que pueden liberar cianuro en el cuerpo si se consumen. Por lo tanto, debe ser correctamente preparada - usualmente hervida o cocida- antes de ser consumida.
En resumen, la yuca es un alimento nutritivo que puede desempeñar un papel importante en una dieta equilibrada. Su contenido de carbohidratos la convierte en una fuente de energía esencial, mientras que su aporte de vitamina C, minerales y fibra contribuyen a la salud en general. Con su versatilidad culinaria, no es de extrañar que sea un alimento básico en muchas partes del mundo.
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NO existen los "super" alimentos. Hay alimentos más y menos atractivos a nivel nutricional. Lo demás es marketing...