El regidor d’Agricultura, Miquel Espases, hizo una valoración de la campaña municipal de la aceituna en Son Servera. | Assumpta Bassa

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Son Servera ha cultivado su amor por la tierra y ha recogido el fruto. El aceite es uno de los pilares básicos de la dieta mediterránea. Éste ha sido un año excepcional para el campo y para el sector del olivo en el municipio. Los vecinos de Son Servera entregaron al Ajuntament, en el mes de octubre, un total de 37.463 kilos de aceituna propia para ser convertidos en aceite.

El programa ‘Oli d’Oliva de Son Servera’, impulsado en 2006 no solo se ha mantenido, sino que con los años ha ido creciendo y cosechando éxitos. El regidor d’Agricultura, Miquel Espases, hizo balance de esta campaña y destacó que «desde sus inicios ha sido el mejor año en cuanto a kilos, 37 toneladas, aunque el rendimiento haya sido un poco inferior al año pasado». En Son Servera, son muchos los propietarios de pequeños terrenos que recogen sus frutos para disfrutar en la mesa de un buen aceite con sello e identidad propia. Ya se sabe que lo que uno siembra y recoge siempre sabe mejor.

Así, según las cifras facilitadas por el responsable de Agricultura, en 2021 se recogieron aproximadamente 26.000 kilos con un rendimiento del 17 %, mientras que este año ha sido alrededor del 12,5 por ciento.

El edil de Agricultura explicó que «la iniciativa de ofrecer a los propietarios la posibilidad de entregar la aceituna al Ajuntament para recibir luego el aceite, sin coste para ellos, fue impulsada por el regidor Pep Mas y ha perdurado en el tiempo. Mucha gente ha suplantado los almendros por los olivos. De cada año se llevan más toneladas». El Ajuntament hace dos convocatorias. «Se recogen las aceitunas en la brigada, ubicada en el polígono, que es la que lleva todo el control. Pesan los kilos, comprueban la calidad de la aceituna para que sea buena y hacen un listado de cada uno de los propietarios apuntando los kilos para saber cual es la proporción de aceite que han de recibir. Posteriormente se lleva a la tafona de Caimari».

Hay aceitunas de diferentes variedades. Un total de 110 personas entregaron sus aceitunas en dos días diferentes. El 10 de octubre se recogieron 11.600 kilos con un porcentaje de 12,5 de rendimiento y se han podido hacer 1.427 litros de aceite de acidez 0,58, de calificación virgen extra.

Según apuntó Espases, el 24 de octubre fue el segundo día se recogieron 25.863 kilos con un rendimiento del 12,45 por ciento que ha dado 3.220 litros de aceite con una acidez de 0,60. «Con esta campaña lo que pretendemos es mantener la tradición. Son propietarios de pequeños terrenos los que vienen, creamos ambiente y un aliciente para seguir cultivando la tierra y saborear un aceite propio. Es una inversión mínima con la que mucha gente se siente satisfecha». Y es que no hay nada como un buen pa amb oli y sin duda haber participado en el proceso de su elaboración le otorga un sabor especial.