Los candados se cierran y la llave se lanza al mar como símbolo de eternidad. Una práctica que nació en Italia. | Assumpta Bassa

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Cuando el escritor italiano Federico Moccia escribió en el 2006 la novela «Tengo ganas de ti» seguramente no creía que sus candados literarios llegarían tan lejos y formarían parte del paisaje de la costa serverina. El autor narraba en su novela como un joven enamorado convence de su amor a una chica con una leyenda inventada en la que los enamorados ponen un cerrojo y una cadena en el puente Milvio de Roma, y lanzan la llave al río Tíber.

El impacto de este libro también ha llegado a la Isla. Muchos jóvenes han encontrado el escenario idóneo para demostrar su amor y reproducir las escenas de esta novela en el mirador de la Costa de los Pinos que hoy en día muestra centenares de candados en su barandilla. Un pacto de amor, un candado y la llave que es lanzada al mar como metáfora de eternidad. Sin duda el mirador siempre ha sido un lugar emblemático y muy visitado por las vistas que regala.

El alcalde, Antoni Servera, explicó que «hace un año empezó esta práctica. Poco a poco se ha ido sumando la gente que ha querido dejar muestra de su amor en este mirador. Cada vez hay más candados. Nosotros lo tenemos controlado. No lo quitaremos a no ser que se cargue demasiado. Incluso puede ser un atractivo para los turistas y visitantes».

Novela

La novela de Moccia tuvo un gran éxito, se adaptó a la gran pantalla y esta escena se ha repetido en muchos lugares del mundo.

Por otra parte, también este fenómeno ha llegado a la red y se puede sellar un candado virtual, varias páginas ofrecen esta posibilidad. Tal vez con el tiempo el mirador de la Costa de los Pinos se conocerá por el mirador del amor.