Desde la publicación de las imágenes de Iñaki junto a Ainhoa Armentia en una actitud muy cariñosa en el mes de enero, las apariciones de la infanta han sido contadas. A finales del mes de mayo se pudo ver a la hija de Juan Carlos I y Sofía en Mallorca: Cristina viajó a la Isla para asistir a la boda de Mafalda Sajonia-Coburgo-Goth Nadal, hija de su gran amiga Rosario Nadal, con Marc Abousleiman. La gran privacidad del enlace y las fuertes medidas de seguridad hicieron que apenas se pudiesen captar imágenes de los invitados. Además, ese mismo mes Semana publicó unas fotografías de Cristina junto a Antonio Resines en una fiesta de Madrid.
El citado medio detalló que cada vez pasa más tiempo en Madrid y que en los últimos meses ha recuperado amistades de toda la vida, entre las que se encuentra Ana Pérez-Lorente, mujer del conocido actor. Desde que los exduques de Palma confirmasen la «interrupción de su relación matrimonial de común acuerdo», apenas han trascendido detalles sobre este proceso y se desconoce si han llegado a firmar el divorcio. Eso sí, Urdangarin sigue volcado en sus hijos y es habitual verle pasar tiempo con ellos. La semana pasada, por ejemplo, disfrutó de unos días de descanso en Formentera junto a Pablo, que juega en el equipo de balonmano del Barcelona, y Miguel, que estudia Ciencias del Mar en Londres.
15 comentarios
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Gracias por la info, realmente interesante!!!
Por mucho que retoque el exterior, el interior sigue siendo el mismo, en otras palabras, aunque la mona se vista de seda, mona se queda, con perdón para las monas y los monos
Nada, en unos dias aparecerá en Badoo o Tinder buscando royito.....
Vamos, noticia de vital importancia...
¿Lo tenia muy duro no?
Mientras, Urdangarin otra vez de paseo por la playa, con la churri nueva, luciendo tipo en bañador. ¿Quien debe pagar todas estas fiestas?🤔😝🤪😳
Genes borbones no tiene remedio el hermano la misma cara de tonto y los demás monsters borbónicos igual tienen la sangre podrida de tanta endogamia
Yo la veo igual. Me sigue dando repelús.
El problema dels Borbons no és la cara, és la vergonya (la poca vergonya). I aquesta no s'opera.
ya pueden restaurar, trabajo no les va a faltar. Lo que le convendría es dar un repaso a sus conocimientos de contabilidad, y de ética, que estaba ausente cuando dieron las clases...