El príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton posan para los medios durante el acto en el que anunciaron su enlace matrimonial, en el Palacio St James de Londres. | Efe

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Que la crisis económica afecta a todos es ya un hecho. Con Reino Unido enfrentando severas reducciones del gasto público y funcionarios despedidos, el enlace real entre el príncipe Guillermo y su prometida Kate Middleton tenía que ser austero. Por ello, serán la familia real y los Middleton quienes se harán cargo de los gastos de la boda. El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, ha sido el elegido para casar a la joven pareja después de casi una década de relación.

Las familias del príncipe Guillermo y Kate Middleton pagarán en conjunto por el servicio, la recepción y la luna de miel de la boda real cuyo compromiso anunció el príncipe el pasado mes de noviembre.

El hijo del príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana, es heredero al trono y, aunque ambos tienen 28 años, apelan a su responsabilidad y son conscientes de la difícil situación económica que vive Gran Bretaña.

Así lo ha comunicado el jefe del despacho del príncipe, Clarence House, quien ha sido el encargado de explicar los detalles del enlace. La ceremonia comenzará a las once de la mañana en la milenaria abadía de Westminster, donde se realizó el funeral de Diana.

Será conducida por el deán de Westminster y el arzobispo de Canterbury y líder espiritual de la Iglesia Anglicana casará al príncipe y a su prometida. Mientras que el obispo de Londres, Richard Chartres, dará un discurso.

Para Dickie Arbiter, ex secretario de prensa de la reina, Chartres es «la persona indicada para hacer el discurso principal de la ceremonia». Según ha expresado, entre Guillermo y el obispo hay un fuerte lazo.

«Fue un ejecutor de la voluntad de la fallecida princesa Diana. El confirmó a Guillermo cuando tenía doce años y él escuchó a Diana cuando estaba en problemas», declaró Arbiter a Sky News.


Agenda del enlace

La prometida llegará al servicio de la abadía de Westminster de Londres en coche, en una ruta que pasará por las Cámaras del Parlamento e incluirá The Mall, el gran camino que lleva al palacio de Buckingham.

Tras la ceremonia, el príncipe Guillermo y Kate Middleton regresarán en carruaje en una procesión al palacio e Buckingham. Allí la reina Isabel realizará una recepción para los invitados de los que entonces estarán recién casados.

Por la tarde, el príncipe Carlos ofrecerá una cena privada en el palacio para los amigos cercanos y las familias de Guillermo y Kate. A la comida le seguirá un baile.