La Policía Local de Palma identificó a los presuntos agresores el pasado 7 de marzo. | POLICÍA LOCAL

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La guerra en el ‘pipican’ empezó la mañana del pasado 7 de marzo después de que un hombre propinara una patada al husky de una mujer de 50 años. La agresión se produjo en un área para perros situada en la calle Gabriel Carbonell de Palma, entre los barrios de Son Gotleu y la Soledat Nord.

La Policía Local fue comisionada junto a la Policía Nacional tras recibir el aviso de la riña. Varios testigos explicaron a los agentes que acudieron al lugar que el joven de 24 años y su pareja, una menor de edad embarazada, también agredieron a la propietaria del perro, que necesitó asistencia médica.

La víctima denunció lo ocurrido y también contó que le amenazaron de muerte, por lo que solicitó una orden de alejamiento. La adolescente embarazada, cuando fue interrogada por los agentes, manifestó que la mujer le había dado una patada en el estómago, pero los policías no observaron ninguna lesión.

El mismo día por la tarde, agentes del Grupo de Acción Preventiva volvieron al ‘pipican’ porque la hermana de la joven embarazada amenazó a la dueña del husky diciéndole que no volviera al recinto. La víctima denunció a la mujer e insistió en que tiene miedo de los agresores. Los especialistas de la Sala de Atestados remitieron información de lo ocurrido a la autoridad judicial y a la Fiscalía de menores por supuestos delitos leves de lesiones y amenazas.