El acusado, este lunes, en la sección segunda de la Audiencia Provincial. | Pascual Ribot

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«Todas las relaciones que tuvimos fueron consentidas», ha declarado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial un acusado de violar a una chica en su domicilio en marzo de 2018. En el juicio, la víctima se ha contradicho en varias ocasiones al manifestar que «tan solo nos hemos visto una vez», cuando en sus primeras declaraciones ante la policía dijo que mantenían relaciones sexuales de manera esporádica.

Según el escrito de acusación, los hechos se remontan al 29 de marzo de 2018, cuando la perjudicada fue hasta casa del inculpado tras quedar a través de una conocida red social. Una vez sentada en el sofá, el procesado se abalanzó sobre ella y la forzó a mantener relaciones sexuales. Durante el acto el varón le tapó la boca y le provocó varias rozaduras en los hombros debido a la presión que ejercía sobre ella.

Ante tales acusaciones, el presunto violador negó con rotundidad los hechos relatados en el escrito. «Nunca la forcé, siempre había consentimiento», ha afirmado. A su vez, se ha mantenido firme en que era una relación simplemente de carácter sexual, aunque había tensiones entre ambos. «Había poca comunicación y quedábamos poco, pero siempre para mantener relaciones. Al final, esto terminó en muchas discusiones cuando nos veíamos». Ante los episodios llenos de tensión que enmarcaban los contactos entre ellos, decidió poner fin. «Cuando le dije que ya no quería seguir más con ella tuvimos nuestro último acto sexual y luego le volví a explicar lo que había decidido y nueve meses después me detuvieron».

Por otro lado, la víctima ha cambiado su versión inicial de los hechos. La abogada de la defensa, Belén Porcel, le ha preguntado en varias ocasiones cuántas veces se había visto con el denunciado, a lo que ella ha respondido: «Sólo una vez y me violó». Sin embargo, tras haber interpuesto la demanda, afirmó que se habían visto diversas veces. Entre sollozos, ha vuelto a recalcar que «sólo ha sido una vez», mientras estaba relatando lo sucedido. «Entré en la casa y fui directa al salón, mientras escuchaba de fondo ‘La que se avecina’. Me senté y ya lo tenía encima», ha declarado ante el Tribunal.

Acto seguido, ha expresado que durante el supuesto abuso sexual le rompió la ropa interior. «Me quitó el tanga y lo partió. También me rompió un par de uñas de la mano». Sin embargo, la médico forense que la trató tras la denuncia, ha negado estos hechos y ha asegurado que «tenía un desgarro vaginal de dos centímetros de longitud y 0,5 de espesor». Según la doctora, podría ser debido a «la poca lubricación en el momento, pero no podemos determinar con exactitud a que es debido».

Tras las declaraciones, el ministerio fiscal se ha ratificado en su propuesta de condena y ha mantenido los nueve años de prisión para el acusado y el pago de 20.000 euros en cuestión de costas y daños morales ocasionados a la víctima.