El vehículo volcó tras salirse de la vía. | Teresa Ayuga

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Eran las diez de la mañana del lunes 11 de marzo cuando los 50 pasajeros del Imserso de un autocar volvían a nacer. Lo que se presentaba como un trayecto lúdico a las Cuevas del Drach, se truncó cuando el vehículo en el que viajaban se precipitaba por un desnivel de dos metros en una curva de la carretera MA-4030, concretamente en el punto kilométrico número 5, para terminar volcando a orillas de la calzada. Un accidente de tráfico en el que no se vieron implicados otros vehículos y que provocó 24 heridos, siete de ellos graves, pero que se podría haber convertido en una auténtica tragedia.

Cuando la excursión comenzó en Playa de Palma, donde se alojaban, no pensaban estos los turistas del Imserso, procedentes en su mayoría de Lugo y de Zaragoza, pero también de otras ciudades de Castilla y León y Canarias, que a media mañana dirían que «ha sido el susto de nuestras vidas» o que «hemos vuelto a nacer». Frases que se repitieron entre los accidentados mientras los servicios de emergencias los atendían en las inmediaciones de la carretera tras el accidente.

Nada más producirse el vuelco, se vivieron unos primeros momentos de tensión y pánico. Los pasajeros no eran del todo conscientes de lo sucedido, según sus propios testimonios, y sólo se escuchaban gritos. Muchos de ellos sufrieron ataques de pánico pero, poco a poco, la mayoría pudieron abandonar el vehículo por sus propios medios mientras los servicios de emergencia no tardaban en llegar. Los propios afectados han subrayado la rapidez con la que aparecieron las ambulancias y los bomberos. «Han venido de las dos direcciones [Sant Llorenç y Son Servera] y se han juntado todos aquí», relataba una de las testigos.

Se desplazaron hasta el lugar del suceso para atender a las víctimas agentes de Tráfico de la Guardia Civil, Bombers de Mallorca (con efectivos de los parques de Manacor y Artà, además de un sargento y dos técnicos), Emergències del 112, Protección Civil, Policía Local de Sant Llorenç y de Son Servera y personal sanitario del SAMU-061, que movilizaba 4 UVIS móviles, 6 ambulancias básicas, un vehículo medicalizado de transporte colectivo, e incluso un helicóptero. También se desplegó a pie de carretera un hospital de campaña.

Inicialmente, 10 heridos fueron trasladados al hospital de Manacor, 5 al hospital Son Espases de Palma, 5 al de Llevant, 5 al de Son Llàtzer y 2 al hospital de Muro. Sin embargo, la gravedad de uno de los accidentados obligó a desplegar el helicóptero del SAMU-061, que lo trasladó al hospital Son Espases de Palma.

Accidente de un autocar del Imserso en Mallorca
Una mujer herida en el accidente del autocar, en el interior de una ambulancia del SAMU-061. Teresa Ayuga

Testimonios

«Nunca habíamos pasado tanto miedo como hoy. Gracias a Dios que no ha pasado nada grave», ha explicado uno de los matrimonios que viajaban en el autocar. «No hemos visto qué ha pasado y tampoco sabemos el por qué del accidente porque íbamos en la parte de atrás», ha recordado el marido. La pareja no ha querido identificarse para no «alarmar a nuestros familiares», pero han comentado que se encuentran en buen estado y podrán «seguir disfrutando de las vacaciones en Mallorca». Sin embargo, ha recalcado que nadie les va a quitar el miedo del cuerpo. «Creo que estaremos unos días recordando lo sucedido, porque la sensación de que iba a ser mucho peor estaba todo el tiempo en mi cabeza».

«Los aragoneses somos duros», comentaba Ángel, uno de los 52 pasajeros que viajaban en el autocar accidentado. «Se puso a dos ruedas y yo agarré de la mano a mi mujer y le dije 'nos vamos, nos vamos, nos vamos'», recuerda este turolense residente en Zaragoza. Ángel relata cómo se vivieron esos instantes en el que el autocar se deslizó y acabó volcando. «No sé si fueron 20 o 50 metros. Yo solo iba pensando en cómo sería lo que había detrás del terraplén hacia el que íbamos. En cuanto impactó contra el suelo se han reventado todos los cristales y hemos tenido la mala suerte de encontrarnos con unas raíces muy duras y de más de medio metro de altura que se han metido dentro del habitáculo y han sido las que han causado la mayoría de las fracturas de los viajeros sentados en la parte derecha. Nosotros, que íbamos en la izquierda, nos hemos quedado colgados como chorizos», explicaba gráficamente Ángel.

El autocar se precipitó por un desnivel de dos metros y acabó volcando a orillas de la carretera.
El autocar se precipitó por un desnivel de dos metros y acabó volcando a orillas de la carretera. Assumbpta Bassa

Las causas del accidente

Agentes de Tráfico de la Guardia Civil de Palma se han hecho cargo de la investigación del suceso. Aunque el conductor declaró en un primer momento que el accidente podía deberse a un fallo mecánico, fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora apuntan a que la principal hipótesis con la que trabajan los investigadores es que el conductor se distrajo, por causas que se desconocen, y perdió el control del vehículo precipitándose por el desnivel para acabar volcando.

Estas fuentes también apuntan a que el autocar estaba circulando a una velocidad inadecuada y que las marcas de frenado se produjeron tarde. De hecho, ahora el instituto armado está analizando el tacógrafo, documentación del vehículo y también la toma de los posibles testigos presenciales. Especialmente, los que viajaban en los asientos delanteros y a la guía del grupo del Imserso. El vehículo es de matriculación relativamente reciente y no llega a los dos años de antigüedad. Este punto, también restaría fuerza a la posibilidad de un fallo mecánico.

De momento, lo que está claro es que se produjo una salida casual de la vía sin que se vieran implicados otros vehículos. El conductor del autocar, nada más producirse el accidente, fue sometido a las correspondientes pruebas de alcoholemia y drogas arrojando un resultado negativo en ambas. Después, toda la información será remitida al juzgado que instruye las diligencias para determinar las causas y las posibles indemnizaciones que se repartirán entre los afectados.