Las defensas de los seis acusados han incidido en los enfrentamientos y la tensión que había en San Fernando.

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«Todo el mundo lo sabía. Había cosas extrañas». «Olía a podrido». «Había gente que se vanagloriaba de que iba a aprobar». Siete agentes de la Policía Local que optaban a convertirse en oficiales en la oposición en la que supuestamente se filtraron las preguntas, han desgranado sus sospechas en el juicio. En la sesión de esta mañana han abundado en los rumores en el cuartel de San Fernando, pero a ese nivel. «Si hubiera tenido constancia de ilegalidades lo hubiera denunciado», según uno de los testigos.

La prueba del año 2012 constó de varias fases: pruebas físicas, un test, un examen a desarrollar, un psicotécnico y un examen de méritos. Los testigos apuntan a episodios que en distintos momentos les llamaron la atención o que fueron comentados por otros aspirantes. Uno de los testigos afirma que se sentó al lado de uno de los acusados por tener las respuestas en la prueba a desarrollar, la supuestamente filtrada. «Cada vez que le miraba no estaba escribiendo y mordía el bolígrafo, me parecía raro porque a mí apenas me daba tiempo». Según otro testigo, que fue el denunciante del caso ante la Guardia Civil, este mismo aspirante «se vanagloriaba» de que iba a aprobar.

Tres de los testigos que han declarado en la sesión o bien están personados como acusación particular o lo estuvieron durante el procedimiento. «Aún no me he recuperado de aquello. El primer perjuicio para mí fue la pérdida de confianza en la institución», ha señalado uno de ellos. En la sesión han aflorado el cúmulo de enemistades y enfrentamientos en el cuartel de San Fernando previos y posteriores al estallido del caso, que luego dio lugar al procedimiento Cursach y otras en torno a la Policía Local.

Uno de los interrogantes de la causa exámenes aclarados en la sesión de hoy es cómo llegó el acta con las preguntas filtradas a la Guardia Civil, lo que provocó el inicio de las investigaciones y el registro en San Fernando en septiembre de 2013. Uno de los testigos que han declarado hoy, oficial de la Policía Local y que ha comparecido en otras causas vinculadas al caso como denunciante junto a su hermano, reconoció que fue él quien entregó el documento. El agente al que le llegaron las preguntas hizo un acta ante notario y a ese acto le acompañó un compañero. Según el testigo fue este quien se la dio a él. «Me comentó que la tenía desde el año anterior y que le presionaban. Que le habían engañado y que no se había denunciado nada, así que creía que la iban a utilizar para presionar a alguien". Su gestión fue contactar con un conocido suyo en la Guardia Civil y llevar el escrito en un pen drive. "Yo no quería aparecer". También dice que no se denunció en otra instancia porque, en aquella época, en la Policía Local "había impunidad absoluta".