Han pasado casi 36 años, pero solo una persona sabe quién mató a Modesto Aceituno Barba, un yesero madrileño que en 1988 fue cosido a puñaladas en su piso de Palma. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvo a su amante y al marido de aquella, pero al final quedaron en libertad por falta de pruebas inculpatorias. A día de hoy, sigue siendo un crimen sin resolver y un gran enigma para los investigadores, que solo tienen claro una certeza: Modesto conocía a su verdugo y confiaba en él. O en ella.
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El asesino (o asesina) de Modesto Aceituno anda suelto 36 años después
Modesto Aceituno, un yesero de 39 años, fue cosido a puñaladas en su casa de Palma. Su amante y el marido de ella fueron detenidos, pero quedaron libres
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2 comentarios
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El asesino podría decirlo y no le pasaría NADA. Ya está prescrito. Tenemos unas leyes absurdas que protegen a los malos
Aquí, parece que la teoría de crimen perfecto se hace realidad. Es poco probable que así sea, pero por el tiempo que ha pasado, dudo mucho que se pueda esclarecer. No conozco la historía, pero por la cantidad de puñaladas, se diría que fue un crimen pasional, por lo que parece que detrás del mismo anda el marido de la amante. Me supongo que con el ADN se podría haber resuelto todo (por supuesto me refiero a los adelantos del siglo XXI).