Control policial en la zona de Cala Millor.

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La Policía Local de Sant Llorenç des Cardassar ha puesto en marcha una campaña de control y vigilancia centrada en los comportamientos inapropiados de los conductores de motocicletas. El objetivo que tiene el cuerpo policial es reducir el número de actos incívicos por las calles del municipio costero. En las primeras dos semanas se han levantado casi una treintena de actas sancionadoras. Con esta medida, el Ajuntament de Sant Llorenç logra poner freno y corta de raíz las carreras ilegales que se estaban desarrollando en la zona.

Tal y como adelantó Ultima Hora, varios menores de edad conducían de manera temeraria haciendo caballitos, dando golpes de gas y realizando carreras para poner al límite sus motos en el núcleo urbano de Son Servera, Cala Millor y sa Coma. La gran mayoría de estos ciclomotores están trucados, y muchos de ellos, van a escape libre generando un intenso ruido que molesta gravemente a la gente que vive cerca de los improvisados ‘circuitos’.

Esta situación alertó a los vecinos, a los responsables políticos y a los funcionarios policiales que decidieron poner en marcha esta campaña e incrementar los controles. Además, según informan fuentes policiales esta iniciativa responde directamente con las preocupaciones expresadas por los ciudadanos. A lo largo de las dos últimas semanas, se realizaron inspecciones específicas de motocicletas centrándose en las manipulaciones de los tubos de escape. El resultado de estos controles fue de un balance de 29 sanciones, al no cumplir con lo exigido por la ITV.

Por otro lado, durante uno de los procedimientos se le realizó un control de alcoholemia a un conductor que sextuplicó la tasa máxima legal. Como consecuencia, se iniciaron las diligencias correspondientes por un presunto delito contra la seguridad vial. También se identificó otro positivo, pero con un resultado mucho menor.