El profesor de baile y su marido, junto a su abogado, este lunes en la Audiencia de Palma. | A. Sepúlveda

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El Ministerio Fiscal se ha adherido este lunes a la petición de ingreso en prisión para el profesor de baile y su marido condendos a sendas penas de seis años de prisión por abusar sexualmente de un alumno menor de edad. El abogado de la víctima, Javier Vidal, ya lo solicitó días atrás al considerar que había riesgo de fuga.

Durante los próximos días, el Tribunal, tras la vistilla celebrada en la Audiencia Provincial, tomará una decisión al respecto. La defensa de los dos acusados ha rechazado que sus clientes puedan abandonar el país.

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) confirmó recientemente la condena de seis años de prisión impuesta al dueño de la academia de baile Empire of Dreams y a su marido por abusos sexuales a un alumno menor de edad. Ambos deberán indemnizar al perjudicado con 120.000 euros por los daños morales ocasionados.

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El TSJIB estimó el recurso de por el delito de exhibición de pornografía a menores y absolvió a Sebastián L. Su pareja fue exculpado en la sentencia de la Audiencia. El tribunal de la Sección Primera consideró probado que los dos hombres realizaron tocamientos al menor por separado y en repetidas ocasiones en el domicilio de los acusados y en los hoteles en los que se hospedaban cuando viajaban a nivel nacional e internacional. Sebastián, de 34 años, fue profesor de baile moderno del perjudicado desde 2014 en la academia Top Dance de Palma y después en Empire of Dreams.

Una relación «cuasi familiar»

Sebastián presentó a su marido, Esteban C., a la familia del alumno y la relación fue cada vez más cercana con el paso del tiempo. El adolescente se quedó a dormir en numerosas ocasiones en casa de los encausados donde se produjeron la mayoría de los abusos. «Los acusados tenían con el menor y sus padres una relación cuasi familiar, lo que les permitía quedarse solos con el alumno en su casa, así como llevarle al cine, de compras, etc. Pues bien, esta circunstancia fue aprovechada por los acusados para cometer los actos».

La Audiencia señaló que Sebastián y su marido le decían que las masturbaciones era algo normal entre amigos, pero que no se las podía contar a nadie.