La acusada, durante el juicio celebrado en Palma.

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Una mujer ha sido condenada a un año y medio de cárcel por difundir en Manacor que su exnovio tenía sida. La acusada hizo una pintada en una de las furgonetas de la empresa para la que trabajaba la víctima en la que hacía alusión a la grave enfermedad: «Tengo sida. Soy portador». La procesada, de nacionalidad búlgara, se declaró culpable de un delito de descubrimiento y relación de secretos en el juicio celebrado en un juzgado de lo Penal de Palma y deberá indemnizar a la víctima con 3.000 euros por los daños morales ocasionados.

Los hechos tuvieron lugar entre los meses de abril y junio de 2018. La acusada difundió que su expareja tenía sida tras la ruptura de su relación sentimental. Se puso en contacto con los dueños de la empresa para la que trabajaba el perjudicado y les dijo que su excompañero era portador del VIH y consumidor de sustancias estupefacientes.

La mujer había accedido a la información clínica del hombre durante su relación sentimental y, además, se apoderó de los documentos donde figuraba que padecía la enfermedad y se los enseñó a sus jefes con la intención de perjudicarle. La fiscal tuvo en cuenta las circunstancias atenuantes de toxifrenia porque la acusada sufría una gran adicción a las drogas en aquellas fechas y de dilaciones indebidas ya que el procedimiento ha estado paralizado por causas ajenas a la mujer.

La enjuiciada no entrará en prisión con las condiciones de que no cometa ningún delito en los próximos tres años, que pague la totalidad de la responsabilidad civil y que continúe con el tratamiento de deshabituación a las sustancias estupefacientes.