Tres de las mujeres asiáticas detenidas en el marco de la operación, en los juzgados. | Alejandro Sepúlveda

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La ‘operación Redmi’ se ha convertido en una de las más importantes y relevantes de explotación sexual oriental llevaba a cabo en las últimas décadas en Mallorca. La investigación que arrancó hace unos meses en la capital balear ha conseguido destapar una de las redes internacionales más importantes de tráfico de seres humanos con fines sexuales. Los agentes de la UCRIF, en colaboración con sus homólogos de la Comisaría General de la Policía Nacional de Madrid, han encontrado ramificaciones de la banda en diferentes países europeos. Es decir, el circuito utilizado por los cabecillas de la organización para efectuar la entrada de mujeres en situación irregular para ejercer la prostitución en Europa.

Por otra parte, fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora han confirmado la gran complejidad de la investigación y las enormes dificultades por el hermetismo de la comunidad asiática y su reticencia para colaborar con las autoridades españolas. Los integrantes de la red y las mujeres que ejercen la prostitución tienen mucho miedo y no quieren declarar en contra de las mafias chinas al temer seriamente por su vida y la de sus familias.

Algunos de los detenidos ya cuentan con antecedentes policiales por hechos similares y su vinculación con la explotación sexual de mujeres asiáticas es máxima. En el club de alterne de la calle Bisbe Cabanellas, los policías también localizaron un palé de cajas de preservativos empaquetadas y listas para su uso. Este hallazgo ratifica todas las sospechas policiales sobre la gran actividad sexual que prestaban las mujeres durante sus maratonianas jornadas laborales. También había cronómetros para tarifar los servicios. En la operación se detuvieron a 15 personas. En la tarde de este jueves pasaron a disposición los cabecillas de la trama.